La trayectoria de SpaceX como empresa contratista de la NASA culminará en 2019, año en el que esta compañía fundada por Elon Musk dará un pasito más dentro de los muchos servicios que ofrece a la agencia espacial: llevar a sus astronautas al espacio.
La primera misión tripulada de SpaceX tendrá lugar en junio 2019, aunque admiten que puede variar dependiendo del estado en el que se encuentren los test para esta fecha.
El objetivo de la misión es ni más ni menos que hacer la labor de taxi espacial: llevar astronautas de la NASA a la Estación Espacial Internacional, algo que actualmente hace -previo pago- la Agencia Espacial de Rusia.
Desde que se canceló el programa de transbordadores de la NASA, en 2011, la Agencia tiene que pagar a Rusia para poder viajar a la ISS, algo que puede tener solución si logran que una empresa privada estadounidense haga el mismo trabajo por, presumiblemente, menos dinero.
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Al fin y al cabo SpaceX ya se encarga de otras tareas vitales, como por ejemplo el suministro de todo tipo de productos a la ISS, algo que es posible gracias a la externalización de tareas que la NASA hizo hace varios años, cediendo a SpaceX este trabajo.
Además de esta empresa, una de las muchas fundadas y dirigidas por Elon Musk, Boeing también ha anunciado que hará pruebas similares en agosto de 2019, apenas un par de meses después.
Esta es la forma que la NASA tiene de cubrirse las espaldas ante contratiempos, además de hacer presión para que varias compañías compitan por sus contratos.
El actual acuerdo entre la NASA y Rusia para llevar astronautas al espacio caduca en noviembre del año que viene, de ahí que Estados Unidos ya esté explorando alternativas.
Fuente: COMPUTER HOY