Una terapia génica basada en trasplantes de piel y dirigida a combatir la adicción a la cocaína, así como el bloqueo de los recuerdos sobre la morfina o heroína, podrían convertirse en una realidad si los científicos logran ir más allá de los experimentos con ratones y se determina que estos innovadores métodos son aplicables también a los humanos.
Pese a que los procedimientos aún requieren más investigación y elaboración para ser reconocidos como tratamientos en la adicción a las drogas, los estudios en curso podrían representar los primeros indicios de una esperanza efectiva para poner fin a una dolencia que sigue cobrando miles de vidas.
Cocaína
La adicción a la cocaína es una de las más complicadas de tratar, y rara vez los especialistas consiguen curarla. Ante la inexistencia de fármacos que puedan erradicar esta adicción como lo hace un antibiótico con las bacterias nocivas, los pacientes a menudo reinciden, incluso después de largos períodos de abstinencia. Tampoco existen métodos eficaces para tratar los casos de emergencia por sobredosis de cocaína.
Lo que proponen ahora científicos de la Universidad de Chicago (EE.UU.) es editar las células madre de la epidermis, insertando en ellas butirilcolinesterasa modificada, una enzima que disocia la cocaína en el organismo y no la deja actuar o llegar hasta los centros de recompensa del cerebro. Los investigadores proponen utilizar ciertas formas mutadas, cuya eficacia supera en miles de veces la del original.
La enzima en sí misma resultó ser ineficaz para el tratamiento de la adicción, ya que se destruye rápidamente en el organismo tras la inserción intravenosa o intramuscular, pero no la descartan como modo de tratar las sobredosis.
En el estudio de estos científicos, publicado este lunes en la revista Nature Biomedical Engineering, se describe un experimento con ratones, en cuyo genoma de células madre de la piel insertaron el gen de butirilcolinesterasa mutada mediante la herramienta CRISPR-Cas9. Tras la edición de dichas células, los especialistas trasplantaron su versión modificada a los ratones.
El trasplante resultó eficaz en casos de sobredosis y protegió a los animales drogadictos, que dejaron de mostrar interés hacia la cocaína. Las células trasplantadas garantizaron una constante concentración de la enzima en la sangre de los roedores, lo suficientemente alta como para bajar la concentración de la cocaína en su organismo y neutralizar su efecto.
En un segundo experimento, los investigadores insertaron el gen de butirilcolinesterasa en células madre de la piel de humanos y posteriormente las trasplantaron a los ratones. La enzima se generaba en cantidades suficientes para neutralizar la cocaína, con lo cual se llegó a la conclusión de que la terapia génica cutánea, con uso de trasplantes de piel que estimulan la eliminación de la droga, podría ser un tratamiento para los adictos a la cocaína.
Te interesa: Descubren una molécula que retrasa el envejecimiento vascular
Morfina y heroína
En junio de este año, científicos de la Universidad de Bath (Reino Unido) dieron a conocer un mecanismo que potencialmente podría poner fin a las reincidencias de los drogadictos que consumen opioides, que en la mayoría de los casos ocurren durante el primer año después de la rehabilitación.
Para su estudio, publicado en la revista Addiction Biology, los investigadores utilizaron ratones y ratas drogadas con morfina. Les insertaron metilicaconitina (MLA), que está presente en las plantas Delphinium y que sirvió de bloqueador de un neurotransmisor del cerebro denominado acetilcolina, que participa en los procesos de memoria. En concreto, la MLA bloquea un receptor específico de acetilcolina, el nicotínico alfa7.
Los científicos determinaron que la MLA bloqueó las reincidencias en los animales y que su efecto se localizó en el hipocampo ventral del cerebro, conocido por su papel en los procesos de memoria y asociado con recuerdos emocionales.
La coautora del estudio Susan Wonnacott señaló que aún se necesita investigar más los mecanismos del cerebro involucrados en las reincidencias, pero su descubrimiento "plantea la posibilidad de erradicar los recuerdos a largo plazo asociados con las drogas, que están detrás de la adicción y la propensión a reincidir".
Otro coautor del estudio, Christopher Bailey, indicó que ya tienen pruebas de que la sustancia es eficaz no solo contra la morfina, sino también contra otro opioide más potente, la heroína. "Si la MLA tiene efectos similares contra otras drogas que son objeto de uso indebido, como la cocaína, la situación sería aún más prometedora", comentó.