El cerebro es el órgano más sensible ya que por el realizamos nuestras actividades diarias, en el se albergan todo tipo de recuerdos, desde los mas lindos hasta los mas terribles.
Se podría decir que hay muchos tipos de traumas, incluso hay miles de maneras en las que algo nos marque tanto que lleguemos al punto de traumarnos, por mas simple que para otras parezca una situación, el cerebro de cada quien, captara de maneras diferentes cada situación.
Muchas personas sufren de ansiedad y diferentes problemas de salud mental debido a experiencias traumáticas. El trastorno por estrés postraumático no es fácil de tratar debido a la complejidad de los miedos de la persona.
Debido a diferentes casos, en los últimos años ha ganado peso la llamada terapia de exposición, que si bien no se usa en todos los contextos ha logrado avances. Se trata de exponer a la persona a esas mismas experiencias traumáticas en un ambiente controlado como forma de vencer los miedos y recordar eventos. Un nuevo estudio publicado en la revista Science habla sobre cómo las neuronas son fundamentales en esto, reescribiendo esos eventos traumáticos.
El almacenamiento de memorias y los miedos un grupo de científicos del Instituto Federal de Tecnología de Suiza descubrió que la reescritura de traumas tiene que ver con la activación de neuronas del almacenamiento de memoria. Tiene que ver con una zona llamada giro dentado, parte del hipocampo. Este sitio está ligado al contexto de los miedos pero también a la memoria y la generación de nuevas neuronas.
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El estudio se realizó con pruebas en ratones a los que le colocaron un fluido fluorescente que se ve solamente con la actividad neuronal. Luego de aplicar experiencias traumáticas en ellos se les realizó una especie de terapia de exposición en el laboratorio y se vio que incluso al irse los miedos, la actividad en esas neuronas permanecía visible. Es porque se reescribieron los recuerdos en ella para reemplazar a los traumáticos.
Este estudio es muy importante porque responde a la pregunta de si realmente la terapia puede reescribir las memorias o solamente las suprime. El segundo caso no sería demasiado bueno, porque solamente guardaría en una caja todo el sufrimiento. El hecho de que se reescriben implica un verdadero avance y podría ser importante para esas personas que ven su vida afectada por el trauma.