Berlín, 6 jun (EFE).- La misión "Horizons" comenzó hoy con el despegue desde Baikonur (Kazajistán) de tres astronautas hacia la Estación Espacial Internacional, donde realizarán experimentos científicos sobre investigación del cáncer, asma o cómo afectan al cuerpo humano los viajes espaciales de larga distancia.
El despegue supone el primer paso de una misión que durará hasta el 12 de diciembre de este año y en la que el astronauta alemán Alexander Gerst, el ruso Sergei Prokopyev y la estadounidense Serena Auñón-Chancellor llevarán a cabo más de 60 experimentos científicos aprovechándose de fenómenos espaciales como la ausencia de gravedad.
En declaraciones a Efe en Berlín, la directora de Investigación Humana de la Agencia Espacial Europea (ESA), Jennifer Ngo-Anh, aseguró hoy que la misión ayudará a resolver "muchas preguntas abiertas que tienen que ser resueltas", en referencia a la preparación del ser humano de cara a futuras misiones aeroespaciales a gran distancia a localizaciones como Marte o la Luna.
En el seguimiento del despegue realizado en el gran Planetario de Berlín, la astronauta italiana Samantha Christoforetti recordó que "pese a que siempre se oye que el viaje a Marte pueda ser posible en los próximos 13 años", nadie lo sabe con certeza y antes será necesario asegurar una presencia sólida y permanente en lugares más cercanos, como la Luna.
Durante la misión aeroespacial se pondrán a prueba sistemas de conservación de la vida humana que permitan realizar estos viajes en el futuro, "ya que sin ellos no es posible garantizar la seguridad que se requiere para el viaje de ida y vuelta", según Ngo-Anh.
Algunos de los experimentos más importantes previstos, sin embargo, tienen como fin mejorar el combate contra enfermedades terrestres como el asma aprovechando el fenómeno de la ingravidez, ya que, según Ngo-Anh, "la falta de gravedad conduce a que muchas más particulares floten en el aire, constituyendo un factor de riesgo".
Otra de las enfermedades que estará en el foco de los astronautas será el cáncer, ya que "se ha descubierto que las células cancerígenas tienen un comportamiento distinto ante la ingravidez", según recordó hace algunas semanas Gerst durante la presentación de la misión de la ESA en Colonia (Alemania).
El objetivo principal, afirmó el alemán, es "ayudar a cerrar varios vacíos de conocimiento que no pueden ser llenados en la Tierra", lo que incluye otras investigaciones como "Myotonos", cuyo objetivo será estudiar las propiedades biomecánicas de los músculos humanos en suspensión a fin de aplicar sus conclusiones en tratamientos de rehabilitación de fracturas óseas.
Los astronautas contarán además con el pequeño laboratorio "Cal", que les permitirá enfriar átomos a muy bajas temperaturas, un procedimiento que puede ayudar a medir las llamadas ondas gravitacionales – vibraciones del espacio-tiempo – que pueden facilitar la comprensión del universo.
Durante la misión, los astronautas estarán acompañados por CIMON, el primer asistente robótico volador y autónomo del mundo que opera en el espacio y que está dotado de inteligencia artificial, sensores, cámaras o incluso de procesador de lenguaje.
Christoforetti recordó que, por los estándares de la misión, los astronautas tardarán dos días en alcanzar la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), donde además de los retos científicos y tecnológicos pueden estar expuestos a los efectos secundarios de la misión, como mareos o tensiones musculares.
Antes del lanzamiento al espacio, los tres astronautas tuvieron "que realizar un entrenamiento básico de alrededor de un año", y aunque cada astronauta puede tener una formación distinta, desde la física a la medicina, "al final tienen que contar una base de preparación" que provee la ESA, como recordó su jefe de entrenamiento, Rüdiger Seine, momentos antes del despegue.