Washington, 2 may (EFE).- Una piedra grabada durante el Paelolítico Medio, hace unos 35.000 años, podría haber sido obra de la mano hábil de un Homo sapiens neanderthalensis, lo que demostraría su capacidad cognitiva, según un estudio publicado hoy en la revista especializada PLOS One.
La piedra fue hallada en la cueva Kiik-Koba de Crimea, un lugar en el que se han encontrado también restos de los extintos neardentales, por los que los investigadores consideran que la grabación la hizo un hombre de esa especie, entre otros motivos.
Las grabaciones en piedras son pistas importantes sobre la historia de la cultura y la cognición de las diferentes especies humanas, aunque en algunos casos es difícil determinar si la acción que provocó la incisión fue accidental o intencional.
Para abordar ese tema, investigadores de la Universidad de Burdeos (Francia) crearon un marco que permite a los paleontólogos clasificar la estructura y los patrones de las superficies grabadas y verificar estos atributos con una lista de posibles acciones causales.
Tras el examen microscópico de las líneas dibujadas en el exterior de la piedra de sílex, el equipo liderado por Ana Majkic concluyó que las incisiones representan grabados deliberados que habrían requerido habilidades motoras finas y atención a los detalles.
Así, determinaron que los grabados en cuestión parecen haberse realizado "con intención simbólica o comunicativa", indicaron los autores.
Si esta interpretación es correcta, esta piedra grabada se uniría a una creciente lista de signos de que los neandertales tenían actividades simbólicas, junto con evidencia de celebraciones de entierros, adornos personales y otros objetos decorativos.
"Esto tiene implicaciones para la pregunta de cuándo y cuántas veces ha evolucionado este tipo de expresiones culturales entre las poblaciones de la familia homo", señalaron los investigadores.
Majkic y sus colegas esperan ahora perfeccionar su marco aún más para su uso con objetos de diferentes edades prehistóricas y contextos culturales.