Este mes de marzo, el telescopio espacial Hubble ha captado varias imágenes impresionantes que muestran la fusión de dos galaxias espirales, informa la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en ingles) que opera el telescopio junto con la NASA.
Las galaxias en colisión forman un sistema conocido por los astrónomos como Arp 256, que se encuentra a unos 350 millones de años luz de la Tierra, en la constelación Cetus (también conocida como la Ballena).
La fusión de los dos gigantes espaciales aún está en sus primeras etapas. Las dos galaxias continuarán fusionándose durante millones de años y eventualmente formarán una sola estructura enorme, señalan desde la ESA.
Este tipo de fusiones no son un hecho extraordinario en el universo, lo que no quita que las imágenes captadas por Hubble sean espectaculares. De hecho, los científicos afirman que nuestra Vía Láctea se fusionará con la vecina galaxia de Andrómeda dentro de unos 4.000 millones de años.
Hay dos tipos de poblaciones de cúmulos globulares: los rojos, que nacen con las galaxias masivas, se encuentran cerca de su centro y tienen un alto contenido de elementos más pesados que el helio; y los azules, con menor porcentaje metálico y que están alrededor de las galaxias masivas como consecuencia de haber absorbido otras galaxias más pequeñas.
Los resultados de la investigación mostraron que la galaxia NGC 1277 solo posee los cúmulos globulares rojos que se formaron con ella en su nacimiento, y desde entonces se ha mantenido inalterada.
Los cúmulos globulares son piezas muy sensibles de la historia de la formación de las galaxias, indicó en un comunicado Michael Beasley, primer autor del artículo, quien también aclaró que "es la primera vez que se observa una galaxia tan masiva con tan pocos cúmulos azules".
La galaxia NGC 1277 está compuesta por un millón de millones de estrellas y recibe su nombre del Nuevo Catálogo General de Nebulosas y Cúmulos de Estrellas.