Son muchos los estudios que intentan demostrar de forma empírica si algo tan simple y material como el dinero puede ser la felicidad del ser humano.
"El dinero no compra la felicidad" es una de las frases que escuchamos al preguntar a alguien sobre este tema.
Por normas éticas y morales de la humanidad moderna, queremos pensar que un montón de billetes y monedas no son la solución a la desgracia. Sin embargo, teniendo en cuenta que estamos en una sociedad donde el consumismo se encuentra en cada esquina y sobre todo, donde además, la crisis económica ha dejado una gran brecha en la cartera de miles de personas, no sería una locura afirmar que el dinero sí da la felicidad, o mejor dicho, la tranquilidad.
No obstante, hay que ser cautelosos, pues el dinero es un arma de doble filo. Cuando se trata de los ingresos, los científicos dicen que en realidad sí que existe una cantidad ideal que podemos ganar al año para sentirnos emocionalmente satisfechos, y lo creas o no, tener demasiado dinero podría arrastrarte a un territorio lleno de infelicidad.
En el selecto mundo de los millonarios, un grupo de científicos ha estudiado cómo varía la felicidad de la persona en relación al origen de su fortuna. Los resultados, obtenidos a partir de dos muestras de 4.000 personas, muestran que, como es de esperar, a mayor riqueza, mayor felicidad, pero esta debe ser exageradamente grande para alegrar a la persona. Ahora bien, los millonarios o millonarias que hayan ganado su fortuna por méritos propios será significativamente más feliz que aquel o aquella que la ha heredado. Por tanto, según este caso se confirma que de una forma u otra el dinero da, en mayor o menor medida, algo de felicidad.
El patrimonio, el poder y la riqueza han sido siempre un motivo de debate entre las personas; y a lo largo de la historia, el verdadero motivo de los conflictos más importantes. Por eso, no es de extrañar que despierte la curiosidad de científicos, psicólogos, antropólogos, etc, e intenten probar lícitamente cómo nos afecta. Y es que, ¿qué tiene el dinero que nubla el juicio humano?
Las respuestas son muy variadas, pero lo cierto es que el dinero nos aporta estabilidad material y emocional, destaco Muy Interesante.
Un estudio anterior de la Universidad Case Western (EE.UU.) determinó que, estadísticamente hablando, los ingreso del hogar están fuertemente relacionados con el bienestar emocional y la evaluación de una persona sobre su propia calidad de vida. Para este se utilizaron los datos de individuos a lo largo del tiempo para demostrar que los ingresos pueden causar una reducción en las emociones negativas. También descubrió que un aumento en los ingresos puede reducir la incidencia de enfermedades mentales graves. Así que, en este caso, el dinero sí es determinante.
En resumen, lo que se sabe a ciencia cierta es que el dinero aporta felicidad a la persona por ser un seguro de tranquilidad y estabilidad económica. Ante esto, problemas como el estrés o la ansiedad disminuyen y dan paso a sensaciones más positivas. No obstante, este estado es limitado, pues a partir de cierta cantidad, nuestro interés por él desciende y por ende, su valor. Así que, cuando se formula la famosa pregunta sobre la felicidad y el dinero, la famosa respuesta de “no, pero ayuda” no queda tan lejos de ser la correcta.