El descubrimiento de una exoluna fuera del sistema solar es un acontecimiento, ya que jamás se ha encontrado la evidencia de una luna que orbite algún planeta fuera del sistema solar.
Un equipo liderado por el estadounidense David M. Kipping, de la Universidad de Columbia, descubrió este martes lo que podría ser la primera evidencia de una exoluna, orbitando un planeta en el sistema Kepler-1625.
Una exoluna es una luna orbitando un exoplaneta. Muchas lunas se han encontrado en nuestro sistema solar y muchos planetas fuera de él, pero hasta la fecha, nadie ha capturado la evidencia de una luna que orbite alguno de esos exoplanetas.
Este equipo, que estudia datos del telescopio espacial Kepler, cree haber encontrado pruebas de que una luna orbita alrededor de un planeta que hace lo propio alrededor de una estrella llamada Kepler-1625.
Kipping y su equipo han dado su hallazgo una confianza estadística ligeramente por encima de 4 sigma, lo que podría significar que el fenómeno que observaron podría atribuirse a una casualidad en los datos o de que el oscurecimiento tenga otra causa.
El sistema estelar está a unos 4000 años luz de distancia, lo que significa que la luz del planeta es muy tenue para empezar. El equipo espera que sus resultados sean verificados (o negados) por datos del Telescopio Espacial Hubble, que ofrece datos mucho mejores, en algún momento en un futuro cercano.
Sin embargo, ya se desarrollan teorías sobre la exoluna: si realmente existe, tendría que ser mucho más grande que nuestra luna para ser detectada, tal vez tan grande como Neptuno
Eso significaría que el planeta que está orbitando también es bastante grande, probablemente tan grande como Júpiter. Si ese es el caso, su tamaño sugiere que probablemente se habría formado más tarde que las lunas en nuestro sistema solar.
Igualmente, supondría que la exoluna fuera la luna más grande jamás observada.