Barcelona (España), 7 feb (EFE).- Un equipo de científicos descubrió veinte especies nuevas y dos géneros de briozoos, desconocidos hasta ahora, que viven a más de 1.000 metros de profundidad en el Atlántico sur, en la Patagonia argentina, según un estudio que publica hoy Zootaxa.
Los briozoos son invertebrados acuáticos y coloniales que pueden formar esqueletos mineralizados y este es el trabajo que ha identificado más especies nuevas de briozoos a más de 1.000 metros de profundidad, en el talud continental de la Patagonia argentina, una región donde la mayoría de las especies identificadas se habían encontrado a menos de 500 metros.
Las nuevas especies han sido descubiertas gracias a los trabajos de las campañas oceanográficas llevadas a cabo del 2008 al 2010 en del proyecto ATLANTIS del IEO, que se hizo a bordo del buque oceanográfico Miguel Oliver.
Los biólogos tomaron muestras en 25 puntos, entre 138 y 1.650 metros de profundidad en uno de los grandes ecosistemas marinos más productivos del hemisferio sur por la convergencia de dos de las corrientes más potentes impulsadas por el viento: la subantártica de las Malvinas, muy rica en nutrientes, y la subtropical de Brasil.
"La corriente de las Malvinas es una rama de la corriente circumpolar antártica, que fluye hacia el norte a lo largo de la plataforma continental de Argentina y luego se desvía en dirección este al colisionar con la corriente de Brasil que fluye hacia el sur", explicó uno de los directores de la investigación, Blanca Figuerola.
La bióloga del de la Universidad de Barcelona y que colabora en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá explicó que cuando confluyen estas corrientes marinas tan poderosas, se dispara la producción biológica y favorece el crecimiento de los invertebrados bentónicos.
"Por ello, esta región está habitada por especies particulares con una amplia gama de distribuciones y adaptaciones a condiciones fluctuantes, que son el resultado de la influencia de estas aguas subtropicales y subantárticas", detalló.
Según la investigadora, "en estas regiones no se ha estudiado suficientemente la biodiversidad de los invertebrados marinos, y aún menos el talud continental y la llanura abisal".
Algunas especies descubiertas pertenecen a géneros de los que sólo se conocían dos especies: en concreto, la Ipsibuffonella umbonata, la Membranicellaria balanyai y la Mawatarius avilae.
Todos los nuevos especímenes descubiertos por el equipo científico se depositaron en el Centro de Recursos de Biodiversidad Animal de la Universidad de Barcelona (noreste de España).
Según los investigadores, conocer la biodiversidad en el talud continental y la llanura abisal de las regiones de la Patagonia y la Antártida es fundamental para completar la taxonomía y la biogeografía de algunos linajes que habitan estos ecosistemas.
Según Figuerola, el hallazgo en la Patagonia del briozoo 'Arachnopusia tubular', una especie que presenta un gran rango batimétrico apoya la hipótesis de que "la frontera oceanográfica límite entre el océano Austral y las masas de agua que lo rodean no es una barrera tan impenetrable como se cree".
"Las colonias de briozoos -ha añadido- se pueden fijar a restos marinos o antropogénicos que están a la deriva (algas, plásticos, etc.), y se pueden dispersar rápidamente a escala global".