Cuando miramos en retrospectiva, suele ser fácil detectar las razones por las que un matrimonio no funcionó. Sin embargo, ¿es posible detectar los signos de advertencia por adelantado?
Sí, al menos según diferentes estudios científicos en los que se han descubierto indicadores estadísticos y otros pequeños signos que revelan las probabilidades de que una pareja se separe.
El año pasado, Inglaterra y Gales vivieron el mayor aumento en el índice de divorcios que se ha producido en más de dos décadas, según reveló la Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido.
Los estudios revelan detalles simples que podrían indicar que tu relación va por mal camino, como el estilo de comunicación de la pareja o la historia marital de las respectivas familias de origen.
Estas son las seis señales, según la ciencia, que indican que podrías estar teniendo problemas en tu relación de pareja.
Te casaste con más de 32 años
Investigadores de la Universidad de Utah descubrieron que las personas que se casan siendo adolescentes o con más de 32 años son más propensas a divorciarse, según reportó IFLScience.
Nicholas Wolfinger, profesor de la Universidad de Utah, explicó: “Para la mayoría de las personas, la mejor etapa para casarse es cuando ya han avanzado en la veintena de edad”.
El hombre no trabaja a tiempo completo
Si el esposo no tiene un trabajo a tiempo completo, aumenta significativamente el riesgo de divorcio, según descubrió un estudio realizado en la Universidad de Harvard en 2016.
Las parejas en las que el hombre no trabajaba a tiempo completo tenían un 3,3% de probabilidades de divorciarse durante el año que duró el estudio. Cuando el marido trabajaba durante todo el día, la cifra disminuía al 2,5%.
Los padres de tu pareja están divorciados
Las personas cuyos padres están separados tienen más probabilidades de divorciarse, aunque todo parece indicar que se trata de una cuestión genética.
En 2017, los investigadores analizaron los registros de población suecos y descubrieron que los hijos de padres separados tenían más probabilidades de divorciarse, aunque hubieran sido adoptados.
En otras palabras, estos investigadores afirman que las personas no “siguen el patrón” de sus padres adoptivos sino de sus padres genéticos.
Kenneth S. Kendler, profesor de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, explicó: “Considero que se trata de un hallazgo significativo. Prácticamente todos los estudios anteriores asumían que el divorcio se transmitía psicológicamente de una generación a otra. Nuestros resultados contradicen esa idea, sugiriendo que los factores genéticos son más importantes”.
La voz de tu compañero se tensa a menudo
Investigadores de la Universidad de Utah creen que nuestro tono de voz esconde muchas pistas, por lo que es más importante escuchar el tono que usan las personas, que centrarse en lo que dicen.
Los científicos programaron un algoritmo capaz de predecir con un 80% de precisión si las parejas permanecerán juntas, siendo más eficaz que los expertos en relaciones humanas.
Los investigadores de la USC Viterbi School of Engineering y la Universidad de Utah registraron cientos de conversaciones de más de 100 parejas a lo largo de dos años.
El programa informático analizó la voz de las parejas en base a variables como el tono, la intensidad y la vibración en busca de indicadores de tensión emocional.
Descubrieron que analizar el impacto que cada miembro de la pareja tenía sobre el otro, podía predecir si se separarían con un índice de fiabilidad mayor que el de los expertos en relaciones humanas.
Tu pareja casi nunca dice “gracias”
La clave para que las relaciones sean duraderas podría ser la frecuencia con la que tu pareja dice estas palabras.
No es “Te amo” sino “Gracias”.
Investigadores de la Universidad de Georgia entrevistaron a 468 personas casadas y descubrieron que la gratitud es un ingrediente fundamental para que el matrimonio funcione.
“Descubrimos que sentirse apreciado y creer que tu cónyuge te valora influye directamente en la satisfacción y el nivel de compromiso con tu matrimonio, así como en cuánto crees que durará la relación”, comentó el profesor Ted Futris.
Tu pareja ignora lo que dices
La matemática Hannah Fry observó a cientos de parejas y analizó cada detalle de sus relaciones, desde las expresiones faciales hasta la presión arterial. Cree que la clave para saber si las parejas están en “grave peligro” es muy simple. Básicamente, encontró que las parejas que siempre reaccionaban de forma negativa entre sí, desestimando o ignorando lo que decía el otro, dañaban su relación.
Fry explicó que esas relaciones negativas llegan a un “punto de inflexión”. Reveló: “En las relaciones en las que ambos miembros se consideran felices, es extraño que surja una conducta inadecuada”.
“Sin embargo, en las relaciones negativas la situación se revierte. Las conductas inadecuadas se convierten en la norma”.
“Por ejemplo, un marido podría pensar que el mal humor de su esposa es ‘típico’, debido a su ‘egoísmo’ u otro rasgo negativo de su personalidad”.