Un equipo internacional de investigadores encabezado por Israel Hershkovitz, de la Universidad de Tel Aviv, ha hallado en una cueva de Israel el fósil de humano moderno más antiguo conocido fuera de África.
El fósil fue hallado en la cueva de Misliya, un yacimiento del Monte Carmelo situado noroeste del país, y consiste en una mandíbula superior que conserva siete dientes completos.
Tras someter al fósil a tres métodos distintos de datación, los científicos han llegado a la conclusión de que tiene una antingüedad de entre 175.000 y 194.000 años.
¿Por qué es tan importante?
El hallazgo, que ha sido publicado en la revista Science, sugiere que los humanos modernos habrían abandonado África al menos 50.000 años antes de lo que se pensaba.
El profesor Rolf Quam, antropólogo de la Universidad de Binghamton y coautor del estudio, ha calificado el descubrimiento de "emocionante", ya que "proporciona la evidencia más clara hasta el momento de que nuestros antepasados emigraron de África mucho antes de lo que creíamos".
En este sentido, el profesor Israel Hershkovitz recalcó que el hallazgo "cambia todo el concepto de la evolución humana moderna".
Según Hershkovitz, la cuestión sobre cuándo los humanos comenzaron a salir de África y la ruta que siguieron para hacerlo son "las dos preguntas más importantes en la evolución humana reciente".
Por otro lado, el descubrimiento supone también que los humanos modernos "podrían haber conocido e interactuado durante un período de tiempo más prolongado con otros grupos humanos arcaicos", lo que aumentaría la probabilidad de que se produjeran "intercambios culturales y biológicos", indicó el profesor Quam.
En contexto
Por otro lado, una empresa espacial estadounidense ha puesto en órbita el satélite artificial Humanity Star (Estrella de la Humanidad, en español) con el objetivo de que se convierta en el punto más brillante del cielo e invite a reflexionar sobre la vulnerabilidad de nuestra especie.