Desarrollan una nueva técnica para encontrar vida en Marte

La vida en Marte siempre ha intrigado a la comunidad científica. Desde mediados del siglo XIX ya se especulaba sobre este hecho, y a partir de entonces, se ha trabajado por encontrar por fin una respuesta clara.

Actualmente, en plena era tecnológica, unos investigadores han dado un paso hacia delante en este intrigante cuestión. Por primera vez, se ha desarrollado una tecnología capaz de detectar y caracterizar directamente la vida en Marte y otros planetas.

El estudio ha consistido en la utilización de instrumentos científicos en miniatura de bajo coste y bajo peso, y nuevas técnicas de microbiología para identificar y examinar microorganismos en ecosistemas extremos (similares al que se encontrarían en Marte). El entorno elegido como modelo experimental ha sido el del Alto Ártico canadiense, una de las zonas análogas a Marte más cercanas a este en nuestro planeta Tierra. "Marte es un planeta muy frío y seco, con un terreno de permafrost que se parece mucho a lo que encontramos en el alto Ártico canadiense", asegura el Doctor Goordial, director del proyecto en la Universidad McGill de Canadá.

En la actualidad, la mayoría de los instrumentos en misiones de astrobiología buscan condiciones que favorezcan la vida, pequeñas moléculas orgánicas y otras "biofirmas" que generalmente no podrían formarse sin un entorno habitable. Es por ello que estos hallazgos proporcionan solo la evidencia indirecta de la vida.

Hasta ahora, los instrumentos disponibles siempre han sido relativamente grandes y pesados. Además, estos llevaban implícito un alto requerimiento de energía. Por este motivo, dicha tecnología no era adecuada, por ejemplo, para las misiones a las zonas de Encélado y Europa (satélites de Júpiter y Saturno), los principales objetivos en la búsqueda de vida en nuestro sistema solar, junto con Marte.

Los investigadores crearon así una 'plataforma de detección de vida modular' capaz de cultivar microorganismos a partir de muestras de suelo, evaluar la actividad microbiana y secuenciar ADN y ARN. Y todo esto, utilizando una nueva y mejorada tecnología de costes muy por debajo de la media.

Miniherramientas espaciales, compatibles en la Tierra
 
Los investigadores pudieron aislar microorganismos extremófilos que nunca se habían cultivado antes, detectar la actividad microbiana y secuenciar el ADN de los microbios activos. Pero esto no es todo, pues se ha demostrado que esta misma metodología¸ combinada a otra, podría emplearse también para detectar e identificar patógenos durante epidemias en áreas remotas y difíciles de muestrear en nuestro planeta.