Un cosmonauta y dos astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI) regresan este jueves a la Tierra después de permanecer seis meses en el laboratorio orbital.
A bordo de la cápsula Soyuz, el cosmonauta ruso Sergey Ryazanskiy descenderá junto con el astronauta estadounidense Randy Bresnik, de la NASA, y el italiano Paolo Nespoli, de la Agencia Espacial Europea. Está previsto que el aterrizaje se lleve a cabo en una zona remota de Kazajistán.
A primera hora de la madrugada de este jueves (05:14 GTM) se inició el proceso de partida desde la EEI. Una vez cerrada la escotilla de la cápsula y desacoplada del módulo Rassvet de la estación espacial, el descenso tarda poco más de tres horas.
Los tres hombres fueron sacados de la nave en 20 minutos y parecían estar en buen estado.
Bresnik, Ryazansky y Nespoli pasaron 139 días a bordo del laboratario espacial orbital. El trío, que llegó a la estación espacial en julio, contribuyó a cientos de experimentos científicos y realizaron varios paseos espaciales.
En contexto
Por otro lado, el concepto de "anomalía de sobrevuelo" fue acuñado en la década de 1990 para explicar por qué las sondas espaciales modificaban su trayectoria. Este fenómeno repercute en el vuelo por gravedad asistida, es decir, aquel que utiliza la energía gravitatoria de un planeta para aumentar o disminuir la velocidad de las naves.
La anomalía afectó, por ejemplo en la década de 1970, al recorrido de las sondas Pioneer 10 y 11, que fueron detectadas a 386.000 kilómetros de distancia del lugar previsto. Sin embargo, no había una explicación precisa sobre por qué se daba esta situación. Hasta que, ahora, investigadores del Instituto Interdisciplinar de Matemáticas de la Universidad Politécnica de Valencia, en España, pueden haber encontrado una respuesta.