Berlín, 15 nov (EFE).- Un equipo internacional de científicos ha descubierto un planeta templado, del tamaño de la Tierra, situado a tan sólo once años luz del sistema solar, informó hoy el Observatorio Europeo Austral (ESO).
El planeta, que ha sido llamado Ross 128 b, es el más cercano descubierto que orbita en torno a una estrella enana roja inactiva, lo que puede aumentar las probabilidades de que reúna las condiciones para albergar vida, según se desprende del estudio publicado en la revista "Astronomy & Astrophysics".
El equipo que ha realizado el descubrimiento ha utilizado el cazador de planetas HARPS (siglas de High Accuracy Radial velocity Planet Searcher, buscador de alta precisión por velocidad radial) del ESO, instalado en el Observatorio La Silla de Chile.
El nuevo mundo es ahora el segundo planeta templado más cercano -tras Próxima b- y será, según el Observatorio, un blanco perfecto para el telescopio ELT (Extremely Large Telescope) de ESO, capaz de buscar biomarcadores en su atmósfera.
Según las observaciones realizadas hasta ahora, el exoplaneta de baja masa descubierto orbita en torno a la estrella enana roja Ross 128 cada 9,9 días y se espera que sea templado, con una temperatura superficial que podría ser similar a la de la Tierra.
Pese a ser de las más comunes, las enanas rojas son buenos objetivos para la búsqueda de exoplanetas al ser uno de los tipos de estrella más frías y débiles del universo, aunque muchas emiten llamaradas que, ocasionalmente, bañan de letal radiación ultravioleta y de rayos X a los planetas que las orbitan.
Sin embargo, parece que Ross 128 es una estrella mucho más tranquila, de manera que sus planetas podrían ser la morada conocida más cercana para albergar vida, subraya el ESO.
Aunque actualmente está a once años luz de la Tierra, se mueve hacia ella y se espera que se convierta en la "vecina estelar más cercana en tan solo 79.000 años, un parpadeo en términos cósmicos", pasando a ser el exoplaneta más cercano, destacan los investigadores.
Con los datos de HARPS, el equipo descubrió que Ross 128 b orbita veinte veces más cerca de su estrella que la distancia a la que la Tierra lo hace del Sol.
A pesar de esa proximidad, recibe sólo 1,38 veces más radiación que la Tierra y se calcula que su temperatura de equilibrio se encuentran entre -60 y 20° C, gracias a la naturaleza débil y fría de su pequeña estrella enana roja, que tiene poco más que la mitad de la temperatura superficial del Sol.
Los científicos involucrados en este descubrimiento, liderados por Xavier Bonfils, del Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble (Francia), señalan que Ross 128 b parece ser un planeta templado, pero, según el ESO, sigue habiendo incertidumbre en cuanto a si el planeta se encuentra dentro, fuera, o en el umbral de la zona habitable, donde puede existir agua líquida en la superficie de un planeta.
Los astrónomos están detectando cada vez más exoplanetas templados y, la próxima etapa, será estudiar con más detalle sus atmósferas, su composición y su química a la búsqueda de biomarcadores, como el oxígeno.
Según apunta Bonfils, las nuevas instalaciones de ESO tendrán un papel fundamental para censar los planetas de masa parecida a la de la Tierra favorables para su caracterización, gracias a HARPS, y para después observarlos con el ELT.
El descubrimiento de Ross 128 b, añade Nicola Astudillo-Defru, coautor del artículo científico que presenta el descubrimiento y miembro del Observatorio de Ginebra (Suiza), se basa en más de más de una década de seguimiento intensivo con el instrumento HARPS.