Crono, también llamado Kronos, es un personaje de la mitología griega, un Titán que devoraba a sus propios hijos. Posteriormente los romanos readaptarían el mito personalizándolo en Saturno. Pero todo esto viene a cuento porque Kronos ha sido el nombre elegido por un equipo de astrónomos de Prineton para bautizar a una nueva estrella que se caracteriza por ser una devoradora de planetas.
Fue descubierta a una distancia de 350 años luz, formando parte de un sistema binario. Pero, la sorpresa de los astrónomos fue mayúscula al descubrir que la composición de Kronos era muy diferente de la de su hermana Krios. Los científicos detectaron en las capas superficiales de la primera de ellas una presencia abundante de hierro, silicio, magnesio y litio, metales presentes en la composición de planetas rocosos como la Tierra.
Por eso, llegaron a la conclusión de que esa diferencia entre ambas se puede deber a que Kronos se comporta como una estrella devoradora de mundos. Los astrónomos calculan que podría haber comido al equivalente a quince planetas como el nuestro. Una auténtica barbaridad si se tiene en cuenta de que en nuestro Sistema Solar no hay material rocoso suficiente para formar más de dos Tierras.
En contexto
Por otro lado, un nuevo estudio exploró el pasado de la Luna. Expertos analizaron las características del satélite natural remontándose a millones de años. Y plantearon un modelo adaptado a aquella época. La conclusión fue contundente: "Durante un breve periodo de tiempo fue un pequeño planeta con su propia atmósfera", sostienen los autores.
La reciente investigación, publicada en la revista Earth and Planetary Science, reveló que en un período antiguo -de entre 3.000 y 4.000 millones de años atrás-, la Luna tenía atmósfera que se produjo a consecuencia de intensas y gigantescas erupciones volcánicas que expulsaron gases a la superficie más rápidamente de lo que podían escapar al espacio.