Astrónomos de la NASA han descubierto una serie de agujeros negros dobles de gran tamaño en el centro de distintas galaxias, informa la página web de la agencia espacial.
Se trata de cinco pares de agujeros negros supermasivos, cada uno de los cuales contiene millones de veces la masa del Sol. Los mismos se formaron cuando dos galaxias chocaron y se fusionaron entre sí, conduciendo a que sus agujeros negros supermasivos se encuentren juntos.
El hallazgo se realizó a partir de datos combinados de diferentes observatorios, entre ellos los del Observatorio Chandra de Rayos X y el Wide-field Infrared Survey Explorer, que se encuentran en el espacio, y el gran telescopio binocular, ubicado en la Tierra.
Según comentó una de las principales autoras del estudio, Shobita Satyapal, "los agujeros negros supermasivos dobles han sido difíciles de encontrar". Las observaciones, tanto infrarrojas como con rayos X, mostraron que los mismos están sepultados en grandes cantidades de polvo y gas.
Los especialistas señalan que este extraño hallazgo podría arrojar luz sobre cómo crecen los agujeros negros gigantes y cómo producen las fuertes señales de ondas gravitacionales en el universo, así lo informa el portal web RT.
En contexto
Por otro lado, paleontólogos de la Universidad de Edimburgo han identificado una nueva especie de reptiles prehistóricos, informa el sitio del instituto educativo. El descubrimiento se produjo al analizar un fósil que se encontraba en el Museo de Historia Natural de Londres desde 1875. El reptil fue bautizado como Ieldraan melkshamensis y apodado 'el monstruo de Melksham'.
El animal existió hace 163 millones de años, medía 10 pies de largo (alrededor de 3 metros) y habitaba mares calientes y poco profundos en lo que hoy es territorio europeo. Tenía grandes mandíbulas y dientes aserrados, por lo cual los científicos han concluido que cazaba presas de gran tamaño, como calamares prehistóricos.