Un estudio de la Universidad británica de Exeter aseguró que los peces tienen una personalidad compleja y reaccionan diferentemente al peligro, pueden ser más o menos valiente.
Los investigadores se centraron en un grupo de lebistes o peces millón (poecilia reticulata), unos pequeños peces de Sudamérica muy comunes en las peceras uruguayas, y constataron que responden individual y consistentemente al peligro.
“Cuando se los coloca en un entorno no familiar, encontramos que los guppys tienen estrategias diferentes para afrontar esta situación estresante: muchos tratan de esconderse, otros de escapar y otros tratan de explorar con cautela el lugar”, destacó Tom Houslay, del Centro de ecología y conservación de esta universidad del suroeste de Inglaterra.
Este estudio se repitió en varias oportunidades y en cada oportunidad los peces respondían de la misma forma.
“Las diferencias entre ellos fueron consistentes en el tiempo y en situaciones diferentes”, agregó Houslay.
En contexto
Por otro lado, un equipo internacional encabezado por científicos de la Universidad de Adelaida (Australia) ha descubierto que una 'diabólica' rana gigantesca que habitaba en Madagascar hace 68 millones de años era capaz de comer dinosaurios.
Los investigadores estimaron que esa especie extinta, conocida como 'Beelzebufo', podría cazar y devorar pequeños ejemplares de esos reptiles debido a que su mordedura poseería una fuerza de unos 2.200 newtons, equivalente a la de mamíferos depredadores como el tigre o el lobo.
Gracias a esta característica, ese anfibio "habría sido capaz de masticar los dinosaurios pequeños o jóvenes que vivían en su medio ambiente", según ha explicado Marc Jones, investigador de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Adelaida.
Estos especialistas realizaron su descubrimiento mientras analizaban la fuerza de mordedura de varias especies de ranas cornudas carnívoras 'Ceratophrys', que hoy en día habitan en Sudamérica y aseguran que han obtenido resultados sin precedentes.