Cuando leémos que las temperaturas aumentan un grado o dos de resultas del calentamiento global no solemos alarmarnos: no parece tanto. Solo una temperatura un poco más caliente.
Sin embargo, cabe analizar lo que ocurre en los hábitats marinos si se calienta el océano antártico únicamente uno o dos grados Celsius.
Una duplicación de tasas de crecimiento
El experimento sobre los efectos secundarios que tienen lugar cuando se calienta el océano antártico solo uno o dos grados han sido publicados en la revista Current Biology. Y fueron resultados sorprendentes para muchos expertos.
Lo que hizo Gail Ashton y sus colegas del British Antarctic Survey, Reino Unido, y el Smithsonian Environmental Research Center, en Estados Unidos, es calentar una zona de fondo marino alrededor de la Estación de Investigación de Rothera y ver qué pasaba.
Para conseguirlo, desplegaron paneles calientes para calentar una fina capa de agua 1 ° C o 2 ° C por encima de la temperatura ambiente. Esos aumentos en la temperatura global se esperan dentro de los próximos 50 y 100 años, respectivamente.
A 1 ºC extra, toda la diversidad biológica se redujo, solo multiplicándose una sola especie pionera de briozoo ('Fenestrulina rugula'), que dominó la comunidad. Los individuos de un gusano marino, 'Romanchella perrieri', también crecieron a un tamaño promedio de un 70 por ciento más grande que bajo condiciones ambientales.
A 2 °C fueron mucho más variables y las respuestas de la tasa de crecimiento al calentamiento diferían entre especies, edades y estaciones. Los investigadores dicen que los hallazgos sugieren que el cambio climático podría tener efectos aún mayores sobre los ecosistemas marinos polares de lo que se había previsto.
Con todo, el océano que rodea la Antártida podría ser el último lugar de la Tierra al que lleguen los efectos del cambio climático. Un nuevo estudio publicado en Nature Geoscience y realizado por la Universidad de Washington y el Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT), así lo informa Xataka Ciencia.