Estudiantes bolivianos crean un robot para detectar minas antipersonales

Cristian Saravia, Álvaro Flores y Ronald Pacajes son tres estudiantes de Ingeniería Electromecánica en la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz, Bolivia) que han creado un robot capaz de detectar minas antipersonales.

La iniciativa surgió luego de que el año pasado se inscribieran en un concurso de la Universidad de Chile para diseñar prototipos que puedan explorar campos minados. La victoria en la categoría 'Universidades' los catapultó al Mundial de Robótica Humanitaria que acogió Egipto.

Una misteriosa señal del espacio exterior quiere hacerse escuchar

El trío diseñó un robot todoterreno que con "un sensor para detectar las minas" que se encontraba a lo largo del camino, detalló Saravia. En esa competición quedaron en el lugar número 3° entre 43 participantes y fueron "el único equipo latinoamericano", comentó Flores.

Nueva competencia

Ahora, este equipo se preparara para poner a prueba su invento en un nuevo concurso, Mine's Weepers, cuya primera etapa en el ámbito de América Latina tendrá lugar en La Paz, del 11 al 15 de septiembre. El proyecto vencedor representará a esa región en una competencia internacional que se celebrará en Malasia.

Para este nuevo desafío, estos tres especialistas desean perfeccionar su robot con un nuevo sistema "parecido a un GPS", pero con "una precisión de hasta 10 centímetros", con el objetivo de que el dispositivo pueda registrar las minas y anotar sus coordenadas de manera autónoma.

 

En contexto

Robots aprenden a ser médicos

En electrofisiología la técnica de fijación de membranas (WCR por sus siglas en inglés), es la herramienta fundamental para estudiar el comportamiento de las neuronas bajo diversos estados del cerebro tales como tensión o aprendizaje.

Desde que se desarrolló en la década de 1970, el procedimiento se ha utilizado en mamíferos  y ayuda a los científicos a entender la función cerebral y los trastornos como el Alzheimer. Básicamente esto se consigue observando la actividad eléctrica de neuronas individuales en un cerebro vivo para construir un cuadro más grande de su función como órgano entero. Esta información se utiliza para comprender el papel de la función eléctrica en los trastornos cerebrales. Sin embargo, la técnica WCR es sumamente difícil de realizar debido a la pequeña escala del equipo y la naturaleza microscópica de las células involucradas. También requiere movimientos muy precisos para encontrar neuronas y luego registrar sus corrientes eléctricas en detalle. Por lo tanto, sólo un pequeño número de laboratorios en todo el mundo se especializan en ella.

Ahora, por primera vez, un equipo de científicos dirigido por Simon Schultz, del Imperial College de Londres, ha desarrollado un robot y un programa informático que puede guiar pequeños dispositivos de medición, llamados micropipetas, hacia neuronas específicas en los cerebros de ratones vivos y registrar las corrientes eléctricas, todo ello sin intervención humana. Se trata de la primera plataforma totalmente automatizada para realizar intervenciones mediante WCR.