Si ese galán o chica de la oficina te coquetea y te invita a salir, pero está casado (a)… ¡cuidado! Podrías arriesgarte a salir seriamente lastimado (a) . Aquí te damos algunos puntos para pensar las cosas dos veces antes de involucrarte con alguien así.
1.- Siempre serás el plato de segunda mesa
Seguramente tratará de llenarte de halagos y detalles que te convenzan de darle una oportunidad, pero la realidad es que esa persona está casada. Repetimos. ESTÁ CASADA. Eso quiere decir que seguramente tiene relaciones sexuales con su pareja, duerme y despierta a su lado, lo cual deja poco tiempo para ti. ¿En verdad quieres ser la segunda opción?
2.- ¡Piensa en las criaturas!
Si tiene espos@ e hijos, obviamente su prioridad será su familia. Olvídate de las salidas al cine, las cenas románticas o las tardes de películas. Además, si quedas embarazada, nada te asegura que dejaría a su familia por ti y el bebé.
3.-¿Y la culpa?
Recuerda que, a final de cuentas, estás metiéndote en la relación de alguien más, así lo informa el portal web La Tribuna.
4.- Si de plano tienes muchas ganas de estar con alguien casado, lo más recomendable es dejarlo en un plano sexual. Hablen las cosas y eviten involucrarse sentimentalmente.
5.- En caso de que su relación prospere, deberás tomar en cuenta que, si tiene hijos, es posible que mantenga contacto con su ex, por lo que necesitarás paciencia y comprensión para este caso.
En contexto
Te parece la pareja perfecta, te sientes plenamente enamorada o enamorado. Pero a la vez tienes la sospecha de que esa persona no te ama con la misma intensidad y compromiso que tú. ¿Será que solo le interesa tenerte para ir a la cama?
Conoce las señales que gritan a los cuatro vientos que, en efecto, a esa persona no le llama la atención vivir una relación seria contigo. Así que cuidado con comprometer tu corazón.