La expectativa de vida en todos los países del mundo creció en las últimas décadas. Y cada año crecen más los pedidos de órganos para pacientes que esperan un transplante a fin de poder continuar su vida.
En la Argentina, el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) es el organismo que impulsa, normaliza, coordina y fiscaliza las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células. Y en su página web contabiliza más de 7900 pedidos de órganos hasta ayer. Pero por año sólamente se logra trasplantar en el país a unas 1200 a 1500 personas. Es decir, faltan órganos.
Durante muchos años se soñó con la posibilidad de trasplantar un órgano procedente de un animal a un ser humano, gracias a la similitud anatómica y fisiológica entre los cerdos y nuestra especie.
Pero un estudio publicado en la revista Nature Medicine mostró que un tipo de virus presentes en el genoma porcino, denominados retrovirus, eran capaces de infectar células humanas en el laboratorio.
Rápidamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó del miedo a transmitir patógenos de una especie a otra mediante este tipo de trasplantes, en el contexto de la crisis de las vacas locas y de la pandemia mundial de sida, y otros desconocidos potenciales infecciosos.
Novedad científica
Ahora, un grupo de científicos de EEUU y China, liderado por el prestigioso científico George M. Church, de la Universidad de Harvard, logró desactivar estos peligrosos virus del genoma de células procedentes de cerdos, para luego ser aptos en un posible trasplante a humanos.
Su trabajo, publicado hoy en la revista Science, empleó la novedosa técnica de CRISPR-Cas9 para borrar los llamados retrovirus endógenos porcinos (PERV) del ADN porcino. En particular, los investigadores mapearon los lugares del ADN donde podían encontrarse esta clase de virus. Sus resultados mostraron que había retrovirus en veinticinco sitios genómicos de las células porcinas analizadas, llamadas fibroblastos.
Los resultados presentados son un paso más importante, ya que suponen la eliminación de los retrovirus porcinos del genoma de animales vivos, un avance similar al conseguido hace unas semanas, cuando otro grupo de científicos borró el VIH del genoma de células y animales gracias a la técnica de la edición genómica.
"Es el primer trabajo que anuncia la producción de cerdos libres de retrovirus endógenos porcinos", dice Luhan Yang, autor del estudio y cofundador de la compañía biotecnológica eGenesis. "La investigación supone un importante avance para el abordaje de las cuestiones de seguridad relacionadas con la transmisión de virus entre especies. Nuestro equipo seguirá diseñando una cepa de cerdos libre de PERV para conseguir xenotrasplantes seguros y efectivos", afirma el científico.
Según Infobae, su equipo desarrolló una estrategia para editar el genoma de células primarias gracias a CRISPR. Una vez logrado este hito, produjeron embriones porcinos cuyo genoma no contenía rastro de los retrovirus mediante una técnica denominada transferencia nuclear de células somáticas. A continuación, los investigadores implantaron los embriones en el útero de diecisiete animales y, tras meses de gestación, nacieron treinta y siete cerditos libres de virus. A día de hoy quince puercos continúan vivos, según el artículo, y el animal más viejo cuenta con cuatro meses de edad.