Un equipo de neurólogos conducido por la doctora Gabriele Jordan, de la Universidad de Newcastle, ha anunciado un hallazgo singular y relevante para la ciencia: se trata una mujer que tiene una visión "tetracromática", es decir, una persona con capacidad para ver con mucha mayor profundidad de color que el resto de personas, lo cual le permite identificar nada menos que 99 millones de tonalidades que no están al alcance de la visión de las demás personas.
El ser humano es "tricromático", lo cual significa que puede percibir tres colores primarios (verde, azul y rojo) y las múltiples combinaciones entre ellos, gracias a unas células fotorreceptoras llamadas conos, de las que tenemos tres tipos. Cada tipo está diseñado para procesar uno de los tres colores principales. Una persona normal puede percibir, aproximadamente y sin dificultad, hasta un millón de matices diferentes en los colores.
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Los científicos nunca han descartado, sin embargo, la existencia de personas con cuatro conos, capaces por lo tanto de ver una amplia gama de colores que la mayoría no puede detectar. Hasta ahora no habían encontrado individuos con esta supuesta visión "tetracromática"…hasta ahora: tras más de 20 años de investigación, la doctora Jordan y sus ayudantes han localizado a una persona. Más exactamente, encontraron varias personas que poseían 4 tipos de conos, pero sólo una con verdadera visión tetracromática. Se trata de una mujer del norte de Inglaterra, a la que han identificado como sujeto cDa29 en su estudio.
Un artículo publicado en la revista digital 'Discover' recoge las declaraciones de la doctora Jordan, que explica que saltó de alegría cuando por fin encontró a una persona con visión tetracromática. "Ahora sabemos que existe la visión tetracromática en humanos. Lo que no sabemos es la razón por la que existe gente con cuatro conos que no puede desempeñar este tipo de visión", explica.
Es difícil hacerse una idea de cómo ve el mundo una persona con visión tetracromática. La propia Gabriele Jordan señala que la mujer "era incapaz de comunicarnos su experiencia, ya que es imposible describirlos matices de los colores que ella misma percibía".