Un equipo de investigadores, de las universidades de Queensland y Washington entre otras, analizó numerosos objetos hallados desde 1973 en Madjedbebe, un abrigo rocoso situado en el Territorio del Norte de Australia.
Los humanos llegaron a Australia hace unos 65.000 años, unos 15.000 años antes de lo que se creía hasta ahora, según un estudio publicado este viernes en Nature por investigadores arqueológicos.
Un equipo de investigadores, de las universidades de Queensland y Washington entre otras, analizó numerosos objetos hallados desde 1973 en Madjedbebe, un abrigo rocoso situado en el Territorio del Norte de Australia.
Los arqueólogos han excavado más de 10.000 herramientas de piedra, ocre y otros pigmentos para la pintura corporal y artística, restos vegetales y huesos. Los objetos, hallados en diferentes estratos arqueológicos, han sido fechados mediante la datación por radiocarbono y por luminiscencia ópticamente estimulada.
"Antes se creía que los humanos llegaron y cazaron estos animales (canguros gigantes, wombats y tortugas) o perturbaron sus hábitos hasta que se extinguieron, pero nuestros datos confirman que los humanos llegaron mucho tiempo antes y probablemente no fueron la causa central de la desaparición de la megafauna. La visión que proponemos es la siguiente: humanos en movimiento y coexistiendo entre sí, una perspectiva bastante diferente de la evolución humana", aseguró Ben Marwick, de la Universidad de Washington y coautor del estudio.
Entre 2012 y 2015 un equipo de arqueólogos excavó de nuevo el yacimiento, considerado como uno de los primeros asentamientos humanos en Australia, 30 años después de que otro estudio fijara su antigüedad en entre 50.000 y 60.000 años.
"Lo que encontramos fue una increíble riqueza de pruebas sobre comportamiento humano del que no teníamos indicios en excavaciones anteriores", dijo el líder del proyecto, Chris Clarkson, de la Universidad de Queensland.
Los datos obtenidos podrán contribuir a mejorar la comprensión sobre el momento en el que los humanos salieron de África y migraron en dirección al Sudeste de Asia.
"El yacimiento confirma, otra vez, que esta es una región muy importante, no solo para Australia sino para todo el mundo en términos de patrimonio cultural y comprensión de los orígenes del hombre", resaltó el arqueólogo.