Hallados en Marruecos los restos del homo sapiens más antiguo del mundo

Los restos más antiguos conocidos del Homo Sapiens han sido hallados en un lugar de Marruecos llamado Yebel Irhoud, unos 150 kilómetros al oeste de Marrakech, según un estudio que hoy hace público la revista especializada Nature.

Este descubrimiento cambiaría el origen de los homínidos, situado hasta ahora en Etiopía, aunque según la revista estos restos confirman que el Homo Sapiens estuvo presente en todo el continente africano.

La investigación ha sido coordinada por el paleoantropólogo francés Jean-Jacques Hublin, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig (Alemania).

Hasta el momento, ninguna fuente ha hecho alusión a este descubrimiento en Marruecos, un país con una gran riqueza de fósiles que son objeto frecuente de pillaje y explotación incontrolada.

Los autores del descubrimiento datan el fósil encontrado en Marruecos en una edad de unos 315.000 años, mientras que los restos hasta ahora conocidos de "homo rhodesiensis" o de "homo heidelbergensis" databan de 200.000 años.

Un resto de cráneo encontrado en Yebel Irhud presenta "un mosaico de características, incluyendo morfología facial, mandibular y dental que alínea ese material encontrado en Irghd con restos humanos primitivos o considerados anatómicamente modernos".

Yebel Irhud es un yacimiento paleontológico descubierto en 1991 y que ha revelado importantes descubrimientos de fósiles humanos, particularmente los restos de un "homo sapiens" de unos 8 años de edad y que se dató en 160.000 años atrás. 

En contexto 

Los egipcios actuales tienen un gran parentesco con los antiguos subsaharianos y una escasa relación con los habitantes del país en la época de los faraones, según un estudio realizado por un equipo de investigadores coordinado por el Instituto Max Planck y la Universidad de Tubinga.

El equipo analizó el ADN de 151 momias provenientes de las excavaciones de Abusir el-Meleq, a la orilla del Nilo, y del periodo comprendido entre el año 1.400 antes de Cristo y el año 400 de nuestra era y ha logrado reconstruir el genoma de tres de ellas.