Las observaciones hechas por un equipo internacional de astrónomos del Observatorio Nacional de Astronomía Óptica (NOAO, por sus siglas en inglés) apuntan a que enormes cantidades de polvo cósmico en la galaxia de acogida de los agujeros negros pueden tener un rol importante en su oscurecimiento.
"Nuestra inspección de la cercana galaxia NGC 7582 -a 74 millones de años luz de la Tierra-, que alberga un núcleo activo muy oscurecido, revela la existencia de un viento poderoso lanzado por su agujero negro activo que provoca un anillo de gas y polvo que contribuye al extremo oscurecimiento de este agujero", destacó hoy la investigadora del NOAO, Stephanie Juneau, en una rueda de prensa.
El anuncio se produjo durante la 230 edición del encuentro de la Sociedad Astronómica Americana (AAS, en sus siglas en inglés), que reúne a más de 600 personas desde el 4 hasta el 8 de junio en Austin (Texas), para divulgar los últimos descubrimientos astronómicos logrados por investigadores y universidades estadounidenses.
La doctora francesa ofreció la conferencia de prensa conjuntamente con otros colegas de profesión, como Richard O'Shaugnessy, del Instituto de Tecnología de Rochester (Nueva York) o Chris Shrader, del Centro de Vuelo Espacial de Goddard (Kansas) de la NASA.
Los resultados de la investigación liderada por Juneau dan nuevas perspectivas sobre la interacción entre los agujeros negros y sus galaxias de acogida, dado que hasta ahora se creía comúnmente que el oscurecimiento extremo de los agujeros negros solo podía producirlo un anillo compacto cercano a las inmediaciones del propio agujero.
"Los agujeros negros supermasivos son literalmente invisibles para nosotros, porque no emiten luz, pero a medida que la materia cae sobre su horizonte de eventos, esta se calienta y produce radiación que se puede observar a través del espectro electromagnético", relató la científica francesa.
Este proceso, que se produce en lo que se llama el núcleo galáctico activo (el núcleo de una galaxia que contiene un agujero negro supermasivo) hace que la materia brille de forma que se pueda detectar a miles de millones de años luz de distancia, pero solo si las condiciones son favorables.
Así, apuntó que el análisis de rayos X cósmico, que registra la alimentación integrada de agujeros negros, indica la existencia de una "misteriosa población" de núcleo activo oscurecido en la galaxia NGC 7582, que alimenta este agujero negro "profundamente" envuelto de gas y polvo.
Según Juneau, los núcleos activos oscurecidos también se han encontrado en galaxias que han experimentado una fusión y que parecen "muy perturbadas" como resultado.
"En las fusiones menores, que ocurren mucho más comúnmente que las fusiones mayores en las historias evolutivas de galaxias, parece plausible que podrían ser responsables de una fracción del oscurecimiento de los agujeros negros", concluyó.
Una vez realizado este descubrimiento, el equipo de investigadores de la NOAO se encuentra actualmente estudiando otros núcleos activos oscurecidos para estudiar la naturaleza de su material y determinar si los resultados encontrados hasta ahora son comunes o raros.