Un equipo internacional de astrónomos han hallado un exoplaneta con una gigantesca y brillante cola de gas, como un cometa, y cuya superficie supera los 4.300 grados centígrados, una temperatura superior a la de la mayoría de las estrellas.
El planeta, bautizado como KELT-9b y que orbita la estrella KELT-9, ha sido localizado a 650 años luz de la Tierra, en la constelación Cygnus, según una investigación que publica hoy la revista Nature.
El nuevo exoplaneta (se denomina así a los que están fuera del Sistema Solar) alcanza durante el día los 4.315 grados centígrados, es decir tan solo 1.093 menos que la temperatura a la que llega el Sol.
Además la radiación ultravioleta de la estrella que orbita es tan brutal que el planeta podría literalmente evaporarse lejos debido al intenso resplandor, produciendo una cola de gas brillante.
Estos son los datos que ofrece un equipo liderado por astrónomos de las universidades de Ohio State y Vanderbilt, ambas en Estados Unidos, y que se presentará en la reunión de primavera de la American Astronomical Society en Austin (Texas).
El exoplaneta es también un gigante gaseoso con 2,8 veces más masa que Júpiter pero solo la mitad de densidad, debido a que la radiación extrema de su estrella anfitriona ha provocado que su atmósfera se hinche como un globo.
Debido a que el planeta está continuamente siendo bombardeado por la radiación estelar, el calor es tan extremo que no se pueden formar moléculas como el agua, el dióxido de carbono o el metano.
"Es un planeta según cualquiera de las definiciones típicas basadas en la masa, pero su atmósfera es diferente a cualquier otro planeta que hayamos visto hasta ahora debido a la temperatura de su lado del día", explicó Scott Gaudi, profesor de astronomía en The Ohio State University y coautor del estudio.
La razón de su temperatura es que la estrella que orbita es más del doble de grande y casi el doble de caliente que nuestro Sol.
"KELT-9 irradia tanta radiación ultravioleta que puede evaporar completamente el planeta. O, si los planetas gigantes de gas como KELT-9b poseen núcleos rocosos sólidos como algunas teorías sugieren, el planeta podría ser reducido a una roca estéril, como Mercurio", explicó Keivan Stassun, profesor de Física y Astronomía en Vanderbilt, que dirigió el estudio con Gaudi.
Por otro lado, la órbita del planeta está muy cerca de la estrella, por lo que si la estrella empieza a expandirse, la engullirá. "KELT-9 se hinchará para convertirse en una estrella gigante roja en alrededor de mil millones de años", agregó Stassun.
Un planeta que se descubrió en 2014 cuando su órbita transitaba por la cara de la estrella. Debido a su período extremadamente corto, la órbita casi polar y al hecho de que su estrella de acogida es oblata, en vez de esférica, los expertos calculan que el planeta quedará fuera de visión en unos 150 años y no volverá a aparecer hasta dentro de tres milenios y medio.