El mundo no es, a nivel geológico, un lugar seguro para el ser humano. Y es que 2.700 millones de personas viven expuestas a los terremotos, alrededor de mil millones en 155 países a las inundaciones y 414 millones viven cerca de uno de los 220 volcanes más peligrosos.
Son las conclusiones de la edición de 2017 del Atlas del Planeta Humano del European Commission Joint Research Centre.
Los peligros se duplican
Debido principalmente a la urbanización, el crecimiento demográfico y el desarrollo socioeconómico, la exposición mundial a estos peligros se ha duplicado entre 1975 y 2015.
Otras cifras que leemos son:
En 2015, más de 400 millones de personas vivían cerca de uno de los 220 volcanes más peligrosos.
El número de personas que viven en zonas sísmicas aumentó en un 93% en 40 años (de 1.400 millones en 1975 a 2.700 millones en 2015).
Más de 170 millones de personas en Europa están potencialmente expuestas a terremotos, casi un cuarto de la población total. En Italia, Rumania o Grecia la proporción de la población expuesta sobre la población total supera el 80%.
Alemania tiene el mayor número de personas expuestas a inundaciones, alrededor de 8 millones (10% de la población nacional), seguido por Francia con 5,7 millones (9%).
Los vientos de ciclones tropicales representan una amenaza para 1.600 millones de personas en 89 países, frente a 1.000 millones en 1975.
El Atlas del Planeta Humano 2017 se basa en su primera edición publicada en 2016, combinando la observación de la Tierra con técnicas de modelización espacial para crear la capa global de asentamientos humanos (GHSL). El análisis global de la exposición y su desarrollo en los últimos 40 años nos ayuda a comprender mejor lo que afecta el riesgo de desastres en el tiempo y los factores de riesgo.