Éste es el dector «más aislado de todo» para detectar materia oscura

De toda la materia del universo visible, solo un 4% es materia normal, como la materia de la que están formadas todas las cosas que conocemos. Un 23% está hecho de materia oscura (invisible), que los físicos intuyen que existe pero no saben lo que es. El 73% restante, es decir, casi toda la materia del universo, es energía oscura, que también es invisible.

Ahora, un detector, el más aislado de influencias externas de todo el mundo, aspira a localizar parte de este universo esquivo: concretamente, la existencia de la materia oscura.

XENON1T

Bajo una montaña de Itali se encuentra el XENON1T. Con una masa total de unos 3.200 kilos, XENON1T es el detector más grande de este tipo jamás construido. Este último detector de la familia XENON ha estado en operación científica en el laboratorio subterráneo del Gran Sasso (Italia) desde el otoño de 2016.

Su forma es la de un gigantesco tanque cilíndrico de metal lleno de agua ultra pura para proteger al detector en su centro y un edificio de tres pisos de altura, transparente, donde se encuentran los detectores.

El detector central XENON1T, una cámara de proyección de tiempo de xenón líquido (LXeTPC), se localiza en las entrañas de un criostato en el medio del tanque de agua, totalmente sumergido con el fin de protegerlo tanto como sea posible de la radioactividad natural en la caverna.

Pero éste no es suficiente nivel de aislamiento, porque todos los materiales en la Tierra contienen pequeños rastros de radioactividad natural.

Una interacción de partículas en xenón líquido conduce a pequeños destellos de luz. Esto es lo que los científicos de XENON están registrando y estudiando para inferir la posición y la energía de la partícula que interactúa, y si puede ser o no materia oscura. Tal y como explica Elena Aprile, profesora de la Universidad de Columbia y portavoz del proyecto:

La mejor noticia es que el experimento continúa acumulando datos excelentes, lo que nos permitirá probar muy pronto la hipótesis WIMP (unas partículas hipotéticas que podrían explicar el problema de la materia oscura) en una región de masa y sección transversal con átomos normales como nunca antes.