Durante mucho tiempo, la hormona oxitocina se ha asociado con los vínculos amorosos. Se cree que puede hacernos sentir mejor al reducir la ansiedad y hacernos sentir más generosos. Nuestro cerebro lo secreta durante el orgasmo. También influye en la relación entre la madre y el niño.
Por todo ello no es extraño que sea conocida popularmente como la “hormona del amor”, pero ahora un grupo de investigadores estadounidenses y noruegos han descubierto que también se podría llamar la “hormona de crisis”.
"Existen dos teorías principales, explica Andreas Aarseth Kristoffersen, uno de los líderes del estudio en un comunicado . Algunos científicos creen que la oxitocina se libera principalmente para mejorar una relación y hacerla más fuerte. Pero cuando la gente nota que su pareja está mostrando menos interés en la relación, el nivel de esta hormona aumenta”.
Para llegar a esta conclusión, los autores del estudio publicado en Hormones and Behavior examinaron 75 parejas de Estados Unidos y 148 noruegos que eran uno de los miembros de la pareja.
A los participantes se les pidió que pensaran acerca de su pareja y cómo deseaban que esta se conectara con ellos. Los niveles de oxitocina se midieron antes y durante. En ambos estudios, los individuos mostraron niveles elevados de hormonas cuando sentían un fuerte vínculo personal. En este caso, la reputación de la oxitocina como hormona del amor se sostiene.
Pero el hallazgo crucial llegó cuando se evaluó la participación de ambos miembros de la pareja. En este caso, si uno de los “enamorados” pensaba en su pareja y sentían que no estaba comprometida con la relación, también aumentaba la oxitocina.
“Parece contradictorio – añade Aarseth Kristoffersen – que liberen más oxitocina tanto cuando las cosas van bien como cuando no. Esto puede ser debido a que las personas en una relación donde su pareja duda del vínculo, necesitan implicarse más. La oxitocina podría promover la atención y la motivación hacia la relación cuando hay una amenaza”.
Sin embargo, parece que esto tiene un límite: si la pareja se dirige a una ruptura inminente, los niveles de oxitocina no aumentan en el miembro de la pareja más comprometido.