Una fuga de agua acortó el viernes la caminata de dos astronautas estadounidenses en la Estación Espacial Internacional. Aunque Peggy Whitson y Jack Fischer salieron tarde de la escotilla debido al problema, se trató de un hito: la caminata espacial número 200 en la construcción y mantenimiento del puesto orbital.
Durante los preparativos temprano en la mañana, una pequeña cantidad de agua se filtró del punto de conexión entre una manguera umbilical y el traje de Fischer. La manguera es una de dos que proveen agua, oxígeno, energía, enfriamiento y comunicaciones a los astronautas antes de salir a flotar al espacio.
La manguera que goteaba tuvo que ser desconectada antes de comenzar la caminata espacial. Los astronautas terminaron compartiendo la manguera de Whitson mientras esperaban, lo que redujo las baterías de sus trajes. Como resultado, Control de Misión acortó la maniobra planeada para seis horas y media a cuatro, antes de comenzar. Además dejó pendiente casi todas las tareas, excepto la más importante, que era reemplazar una caja de equipos electrónicos.
"Todos aquí en Control de Misión queremos agradecerles por el heroico trabajo que han hecho para llevarnos hasta este punto", dijeron los controladores por radio cuando finalmente se estaba realizando la caminata espacial.
Los astronautas de inmediato comenzaron a retirar una unidad defectuosa que suministra electricidad a los experimentos científicos que están fuera de la estación espacial. La caja de más de metro y medio (5 pies) de largo fue algo difícil de manipular.
Se supone que la caminata ocurriría a inicios de abril, pero quedó en suspenso debido a retrasos en el arribo de la caja de reemplazo. Ese nuevo componente llegó a finales del mes pasado a bordo del S.S. John Glenn, el cohete comercial de carga de Orbital ATK, llamado así por el primer estadounidense en orbitar la Tierra.
Fue la primera caminata espacial de Fischer, quien llegó a la EEI hace menos de un mes. Por su parte, Whitson ha realizado nueve, más que cualquier otra mujer astronauta.