La nave no tripulada X-37B, un experimento militar secreto estadounidense, aterrizó este domingo en Cabo Cañaveral (Florida) tras casi dos años en órbita, provocando una imponente explosión sónica en su reentrada a la atmósfera, según relataron hoy los testigos a la prensa local.
El vehículo orbital X-37B, como se conoce a este misterioso experimento militar de la Fuerza Aérea, aterrizó sin complicaciones en la tarde del domingo en Cabo Cañaveral tras permanecer más de 700 días en la órbita terrestre.
Según indicó el Pentágono en un comunicado, este es "un programa experimental de pruebas para demostrar la viabilidad de una plataforma espacial fiable, reusable y sin piloto para la Fuerza Aérea de Estados Unidos".
Esta es la primera vez que este prototipo, similar a un transbordador espacial en miniatura, aterriza en Cabo Cañaveral, ya que anteriormente lo había hecho en la base militar de Vandenberg, en California.
La Fuerza Aérea reveló fotografías del aparato una vez en tierra siendo examinado por expertos en trajes de protección especiales.
El dron se debe enfrentar a temperaturas extremas, la posibilidad de colisionar con asteroides y altos niveles de radiación en sus largas misiones orbitales.
Centenares de personas en Florida informaron de un fuerte estruendo el domingo en lugares tan distantes como Tampa hasta Fort Myers, en el Golfo de México, la costa opuesta de la Península de Florida, según recopiló hoy el diario Orlando Sentinel.
En Florida era común escuchar explosiones sónicas los días en los que los transbordadores espaciales regresaban a la Tierra, pero ese programa de naves dejó fue suspendido en 2011.
Algunos expertos militares especulan que el X-37B transporta sistemas de espionaje y podría ser utilizado para responder a China o Rusia en un intento de consolidar la hegemonía estadounidense en el espionaje espacial o en destrucción de sistemas adversarios orbitales.
La Fuerza Aérea estadounidense espera lanzar de nuevo un X-37B a la órbita terrestre este año.