En el mercado hay más de 500 productos de ese tipo y su creciente demanda coincide con un aumento de las consultas de emergencia y las muertes asociadas con su ingestión.
El consumo de 900 gramos de bebidas energizantes afecta la presión y la función cardíaca más que la cafeína, según una investigación del Centro Médico David Grant de EE.UU.
Los científicos informaron que hubo cambios físicos en 18 hombres y mujeres saludables después de consumir una de esas bebidas y otro coctel solo con la misma cantidad de cafeína.
El artículo publicado por el Diario de la Asociación Americana del Corazón, sostiene que la presión aumentó cinco puntos con la bebida energizante y menos de uno con la que contenía cafeína. El efecto se mantuvo seis horas.
A propósito de ello, el equipo consideró que esas alteraciones no son preocupantes en las personas saludables, pero sí en los pacientes con ciertos trastornos cardíacos. En tal sentido, recomendaron disminuir el consumo de este tipo de bebidas.
Las bebidas energéticas no están aconsejadas para personas con problemas cardiovasculares, dado que estas bebidas tienden a estimular el corazón, lo que en ciertos casos puede ser un riesgo para la salud.