La NASA está en problemas. Un informe del inspector general de la agencia aeroespacial, Paul Martin, asegura que una serie de cancelaciones de programas, despilfarro de dinero y mala planificación habrían generado que los trajes espaciales pasaran a un segundo plano y que no se hiciera nada por crear la siguiente generación de estos.
Más de 200 caminatas espaciales y 27 incidentes han ido haciendo que los trajes disminuyan su vida útil, por lo que se haría necesario un plan de contingencia inmediato. Los problemas parecen haber comenzando en 2009, cuando el presidente Barack Obama canceló el programa Constellation, que pretendía llevar a los astronautas al espacio profundo.
A pesar de la cancelación del programa, el contrato de US$148 millones otorgado a Oceaneering International INC., para que desarrollara un traje espacial siguió vigente, aunque los funcionarios alertaron de que era innecesario a los líderes de la NASA en Washington.
El informe asegura que se mantuvieron varios contratos ligados al programa Constellation para mantener a la industria involucrada en los planes espaciales, una decisión que costó más de US$80,600 millones a la NASA, muy a pesar de que los desarrollos de los contratistas iban incluso por detrás de la tecnología que la propia agencia estaba haciendo internamente, indicó el informe.
A todo eso se sumaron problemas en el diseño de trajes para las Unidades de Movilidad Extravehicular, que casi causan la muerte en 2013 al astronauta italiano Luca Parmitano, debido a problemas con el casco y la condensación de líquidos, según recuerda Arstechnica.
"Dadas estas cuestiones, y que la NASA tendrá el reto de continuar apoyando las necesidades de la Estación Espacial Internacional con la actual flota de Unidades de Movilidad Extravehicular hasta 2024, el desafío aumenta significativamente", explicó el funcionario en el informe.
Según CNET, Martin recomienda que la NASA elabore de una vez por todas un plan formal para el diseño, producción y prueba de trajes espaciales de la próxima generación para satisfacer las necesidades de la agencia, sobre todo teniendo en consideración que actualmente solo cuentan con 11 de los 18 trajes que debían guardarse para operaciones futuras.