A las estrellas las «rejuvenece el amor»

Uno de los eventos más espectaculares del cosmos, son las supernovas, la explosión de estrellas que liberan enormes cantidades de material. Pero de aquellos fuegos, lo que queda es el núcleo de la estrella, encogido y a menudo formando una estrella de neutrones, los objetos más densos del universo. Generalmente suelen girar a altas velocidades (hasta cientos de veces por segundo sobre sí misas) pero al ralentizarse emiten rayos de energía que nos llegan de modo intermitente, como si latieran. Por eso se les llama púlsares.

Para “recuperar la juventud perdida”, es decir, para acelerar nuevamente su rotación, el púlsar puede tener la suerte de encontrarse con otra estrella y formar un sistema binario. Gracias a ello el púlsar obtiene material de la otra estrella y comienza a recuperar su velocidad.  

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Un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Moscú Lomonosov, liderados por  Ivan Zolotukhin, han podido observar uno de estos púlsares, el XB091D. Ubicado en la galaxia de Andrómeda, a 2,5 millones de años luz. De acuerdo a sus observaciones, publicadas en The Astrophysical Journal, se cree que esta estrella de neutrones “capturó” otra estrella hace muy poco, apenas un millón de años y desde entonces ha estado restaurando lentamente su rápida rotación.

Según Quo, entre los factores que convierten a XB091D en una estrella única, se encuentra su velocidad de rotación, de apenas 1,2 veces por segundo, diez veces más lenta que la que poseía el récord antes. Esto indica que ha sido descubierta en las etapas más tempranas de la recuperación de su velocidad. Quedan todavía unos 50 mil años para que vuelva a ser un púlsar convencional.

"Los detectores del  observatorio espacial XMM-Newton, explica Zolotukhin, detectaban sólo un fotón de este pulsar cada cinco segundos, por lo que encontrarlo era como buscar una aguja en un pajar. De hecho, para este descubrimiento tuvimos que crear herramientas matemáticas completamente nuevas que nos permitieron rastrear y extraer la señal periódica. Teóricamente, hay muchas aplicaciones para este método, incluyendo aquellas fuera de la astronomía”.