En Santiago de Chile se acaba de presentar el proyecto SOFIA, un avión con telescopio integrado que espera que surque en breve los cielos del sur de Chile, especialmente indicados para observar los elementos que este sistema suele analizar.
La presentación del aparato ha corrido a cargo del científico de la NASA y del Centro Aeronáutico Alemán Hans Zinnecker.
SOFIA es un Boeing 747 con un telescopio de dos metros y medio de diámetro capaz de hacer observaciones imposibles para los observatorios destacados en tierra firme.
Este avión es capaz de volar durante toda la noche y su alcance es de 6.625 millas náuticas (12,270 km). Además puede volar por encima de la troposfera y del 99.8 % del vapor de agua contenido en la atmósfera. De esta manera puede tener una mejor visibilidad que la que tienen los telescopios que están en la tierra. Otra ventaja de este observatorio es que, a diferencia de los telescopios espaciales, este puede ser fácilmente reparado.
Actualmente, la nave telescopio se encuentra en su base de operaciones de Moffett Field (California, EE.UU.), pero la científica chilena Natalia Inostroza se unirá al proyecto de Zinnecker y presentará una propuesta formal a la NASA para que el proyecto SOFIA surque pronto los cielos australes de Chile, así lo indica Xataka.
Según científicos indican que "Sofia" (Stratospheric Observatory For Infrared Astronomy) es el observatorio aéreo más grande del mundo. El avión tiene que tener una puerta para abrir y que el telescopio vea las estrellas. La puerta tiene el mismo tamaño que la de un garaje. Cuando se abre lo normal es que una nave se caiga, pero ésta no lo hace.