Los científicos tienen muchas preguntas acerca de Urano. ¿Por qué tiene ese aspecto? ¿Cómo se formó? ¿Por qué es tan diferente a otros gigantes gaseosos, como Júpiter y Saturno? Sin embargo, yo tenía una pregunta mucho más importante que todas esas: ¿A qué huele Urano?
Esta pregunta en realidad es mucho más difícil de contestar de lo que parece, dado que es posible que nunca podamos sentir el aroma de Urano. “Es un planeta tan frío que no existen muchos compuestos que podamos oler”, comentó a Gizmodo Jonathan Fortney, director del Laboratorio de Otros Mundos de la Universidad de California. “Muchas de las cosas que podrías imaginar que huelen, como los gases volátiles [y apestosos], se han congelado en las nubes”.
Además, si viajas a Urano solo para intentar oler su atmósfera, morirías. “No quisieras estar en ese planeta e intentar respirar”, comentó a Gizmodo Mark Hofstadter, científico planetario del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. “Es muy probable que no haya suficiente oxígeno en esa atmósfera para nosotros”.
Tendríamos que traer muestras de su atmósfera de regreso a la Tierra para analizarlas, algo que solo hemos podido hacer con un cuerpo celestial mucho más cercano: la Luna. Si pudiésemos traer una pequeña muestra de ese planeta a nuestro hogar encontraríamos que existe un montón de moléculas en su aire tóxico, tanto apestosas como otras que no huelen mal.
Esta atmósfera estaría compuesta mayormente por hidrógeno, helio y metano, los cuales en sus capas externas, aunque en sus capas internas encontraríamos rastros de otros gases, según Hofstadter, tales como sulfuro de hidrógeno, amoníaco y dióxido de carbono. Quizás incluso encontraríamos un poquito de fosfano. Todo esto lo hemos aprendido gracias a observar el planeta usando espectroscopios, los cuales pueden detectar ondas individuales (colores) de luz emitidas por moléculas en específico.
“Creo que lo más apestoso sería el sulfuro de hidrógeno y el amoníaco”, dijo Hofstadter. Aunque las concentraciones de esos gases son pequeñas (menos de 0,8 partes por cada millón de sulfuro de hidrógeno y menos de 100 partes por cada mil millones de amoníaco), estos gases pueden concentrarse y formar nubes en la atmósfera del planeta. Nubes muy apestosas.
El sulfuro de hidrógeno huele como huevos podridos cuando se encuentra entre 0,01 y 1,5 partes por cada millón, aunque el olor es mucho peor cuando se encuentra entre 3 y 5 partes de cada millón. Cuando está presente en más de 30 partes por cada millón se convierte en un aroma “dulce y enfermizo”.
Dicho de otro modo, el sulfuro de hidrógeno es el que le da su olor característico a los gases.
Además, tenemos el amoníaco, cuyo olor desagradable puedes sentirlo en líquidos de limpieza y orina de gato, según un documento bastante entretenido de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos.
También puedes sentir el amoníaco en la orina humana, si está muy concentrado.
Otros gases también pueden ofrecer diferentes olores, pero ninguno se sentiría tanto en Urano como los anteriores. El fosfano, por ejemplo, suele ser inodoro, pero las impurezas pueden hacer que huela a ajo y pescados podridos, según el Centro de Control y Enfermedades de los Estados Unidos.
De cualquier forma, es probable que todos los planetas gigantes gaseosos huelan similar, según nos explicó Fortney. “Es bastante probable que huelan muy similar, pero no tan fuerte. En los otros planetas hay mucho más hidrógeno y helio, pero menos de los otros gases volátiles y apestosos”.