La Agencia Espacial Europea (ESA) puso en órbita su quinto satélite Sentinel dentro del programa de observación terrestre Copérnico.
El Sentinel-2B, que pesa 1,1 toneladas, despegó con éxito desde Guayana Francesa. Se unirá a su satélite gemelo, el Sentinel-2A, que está en órbita desde 2015. Ambos están diseñados para proporcionar imágenes de alta resolución para servicios terrestres
Según a ESA, los dos dispositivos ayudarán a obtener datos extremadamente precisos que se espera beneficien a la agricultura y al estudio del clima y el medio ambiente. El Sentinel-2B servirá para controlar la contaminación de lagos y aguas costeras, monitorear cambios terrestres o producir mapas de desastres con información sobre inundaciones, erupciones volcánicas o deslaves.
Copérnico "puede elaborar ahora una imagen de todo el planeta en solo cinco días, recortando a la mitad el tiempo necesario para fotografiar el globo", agregó la ESA.
El satélite está previsto envíe al día unos 60 minutos de datos en varias etapas a las antenas de Maspalomas (Canarias), Matera (Italia) y Svalbard (Noruega). Los datos del Programa Copérnico, al que pertenecen Sentinel-2A y Sentinel-2B, son accesibles y gratuitos a través de internet.
El director del programa de Observación de la Tierra de la ESA, Josef Aschbacher, resaltó que por primera vez un programa de esta envergadura disponga sus datos gratuitamente: hasta ahora, sin contar con el uso de centros científicos o agencias como la NASA, unos 60.000 usuarios se han bajado de la web datos de Copérnico.
Por su parte, el director de la ESA, Jan Woerner, dijo que es un buen día, que demuestra las capacidades europeas. 'Sentinel-2' contribuirá a entender mejor la Tierra y, por tanto, a tomar decisiones futuras: "tenemos que dar algo al futuro y el espacio es una vía para ello", señaló a los periodistas Woerner.