Un nuevo estudio basado en datos recabados por un vehículo espacial en Marte indica que la atmósfera marciana primitiva no contenía suficiente dióxido de carbono (CO2) para mantener al planeta lo suficientemente cálido para el agua líquida.
La investigación, publicada el lunes en los Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencia, señala que aunque la evidencia geológica del vehículo espacial Curiosity de la NASA sugería que en el pasado hubo presencia de agua líquida en Marte, el planeta tenía muy poco dióxido de carbono hace unos 3.500 millones de años para crear el efecto invernadero que derritiera el hielo.
Curiosity reunió muestras de rocas del cráter Gale, que los científicos creían que era el lecho de un antiguo lago, pero no hallaron ninguna prueba definitiva de la existencia de carbonato.
Cuando el dióxido de carbono interactúa con el agua en la superficie de la Tierra, genera reacciones químicas para producir carbonato, el cual entonces interactúa con otros elementos y compuestos para producir minerales de carbonato en el fondo de los cuerpos de agua.
Sin embargo, el vehículo espacial no hizo una detección definitiva de carbonatos en ninguna de las muestras de rocas desde que llegó al cráter Gale en 2011, menciona el estudio.
Aunque Marte ahora es frío y seco, se dice que existe bastante evidencia que sugiere que la superficie del planeta estuvo alguna vez cubierta por ríos, riachuelos y lagos, formando una condición favorable para el desarrollo de vida.
"Sería realmente difícil conseguir agua líquida incluso si hubiera cientos de veces más dióxido de carbono en la atmósfera de lo que las evidencias minerales en las rocas nos indican", comentó Thomas Bristow de la NASA.
Fuente: National Geographic