Cae la noche y el festival culinario es único e incomparable. Hay largas filas en la ciudad de Yichang, China; el olor atrae a cientos de comensales.
Tofu frito con vegetales, pollos cociéndose, salchichas dulces, burritos mixtos, pato asado, bolitas de papas, arroz frito, cerdo agridulce; pulpo al vapor, ravioles, fideos, calamar, tortilla con frijol verde y patitas de pollo; son algunas de las delicias que se convierten en una de las cartas de presentación en China.
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Nadie puede irse si no es atraído por este despliegue de sabores. Se puede encontrar un festín de mariscos, los residentes y turistas pasan por aquí para disfrutar de los puestos de hot pot o comida caliente; para servirse al gusto.
“Recomiendo probar la comida china; es muy deliciosa, picante, tienen que probarla”; indicó Lian Wei, un comprador constante en estos puestos en China.
Utilizan sillas pequeñas o taburetes; y la comida llega con una pequeña cocina eléctrica para mantener la mezcla de los ingredientes de China.
Es una calle próspera; no solo se ofrecen los alimentos calientes, sino también ropa, calzado, tecnología, bebidas, helados y golosinas.
En la Ciudad de Yichang, ubicada en la provincia de Hubei, China, se encuentra una calle con más de 300 metros de longitud; en ella se instalan más de 100 pequeños negocios, mantienen una variedad; cada puesto tiene una venta diferente, con ingredientes diversos.
La escena nocturna de Yichang, China
Los negocios tienen visible los permisos que otorgan las instituciones reguladoras de inspección y sanidad.
“Hay mucha seguridad; los turistas vienen y disfrutan de este ambiente”, comentó Tang Huang, dueño de un negocio en China.
Dar un paseo por el sitio y los alrededores es sinónimo de encontrarse con una cultura milenaria de más de 5 mil años.
