Jake Paul y Mike Tyson no son los únicos que se están jugando todo cuando se enfrenten este viernes en el ring.
Para Netflix, será el evento deportivo en vivo más grande que han transmitido hasta la fecha y es la oportunidad de demostrar que puede manejar la demanda de una audiencia multitudinaria con miras a transmitir la NFL y la WWE.
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El combate entre Paul, un YouTuber convertido en boxeador, y Tyson, excampeón de peso pesado de 58 años; se transmitirá en todo el mundo y estará disponible para los 280 millones de suscriptores de Netflix sin costo adicional.
Netflix transmitirá el combate en inglés, español, portugués brasileño, francés y alemán. Originalmente la pelea estaba programada para el 20 de julio, pero se retrasó debido a que Tyson tuvo un problema médico en un avión y necesitó tiempo de recuperación de una úlcera estomacal.
Netflix declinó múltiples solicitudes de The Associated Press para hablar con un ejecutivo de la compañía sobre las expectativas de la pelea.
El analista de JP Morgan Chase, Doug Anmuth, no vaciló en su predicción y aseguró que será la pelea más vista de la historia. Eso podría ser una meta poco realista de alcanzar, ya que cuatro de los combates de Muhammad Ali tuvieron audiencias mundiales estimadas en los mil millones.
Sin embargo, el récord de la historia moderna de 4,6 millones de televidentes del combate de 2015 entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao podría ser una meta alcanzable.
