Tal vez sería conveniente construir un ala adicional en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional, tan sólo para albergar a todos los nuevos miembros que serán exaltados este fin de semana.
La presencia de Floyd Mayweather Jr. basta para hacer de la ceremonia del domingo una de las más esperadas en años. Y si se añaden púgiles como Roy Jones Jr., Andre Ward y Bernard Hopkins —así como varias mujeres pioneras—, es fácil adivinar que el recinto del boxeo en la pequeña localidad de Canastota, Nueva York, se llenará rápidamente.
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Las últimas dos ceremonias se cancelaron debido a la pandemia. Así, se han juntado las selecciones correspondientes a tres años distintos, un grupo de 27 boxeadores y 36 nuevos miembros en total, que resulta atractivo incluso para quien es sólo seguidor ocasional de este deporte.
Ello incluye una nueva categoría femenina, encabezada por Laila Ali y Christy Martin, quien saltó a la fama en la década de 1990, cuando apareció en las preliminares de algunas peleas de Mike Tyson.
Los organizadores dicen que todos los púgiles entronizados estarán presentes salvo uno. Wladimir Klitschko, exmonarca de los pesados, se encuentra en Ucrania junto con su hermano Vitali; resistiendo desde la capital Kiev durante la guerra lanzada por Rusia.
Vitali Klitschko, alcalde de Kiev y también excampeón de los pesados, ingresó al Salón de la Fama en 2018.
Habrá tantos boxeadores que el evento se realizará en un casino cercano, y no en Canastota. En vez de pelear en un cuadrilátero con los puños, los homenajeados tendrán que librar una disputa por obtener tiempo suficiente para sus discursos.
Es la ceremonia más numerosa en la historia del salón que honra a los grandes del boxeo.