Jake Paul y Mike Tyson intercambiaron insultos al publicitar la pelea que sostendrán a unos cientos de metros del lugar donde se enfrentarán en el verano: el estadio de 80.000 asientos que es casa de los Cowboys de Dallas.
Por lo demás, el acto del jueves no tuvo mucha sustancia.
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Paul desestimó la sugerencia de que no ha enfrentado jamás a un oponente legítimo. Tiene 27 años y decidió dedicarse al boxeo tras brillar en las redes sociales.
Tyson simplemente se negó a responder una sola pregunta sobre su edad. El exmonarca de los pesados cumplirá 58 años el 20 de julio, la fecha de la pelea en el AT&T Stadium.
“No veo a mucha gente que esté criticando esto. Me concentro en esto”, indicó Tyson, quien apuntó hacia la multitud ruidosa en un centro de espectáculos ubicado cerca de la sede de la pelea.
Cuando un reportero sugirió que había críticos. Tyson preguntó: “¿Quiénes? Nómbrame uno. ¿Tú? ¿Quién?”.
El Departamento de Licencias y Regulación de Texas está sancionando la pelea como profesional. Sin embargo, se disputarán ocho asaltos de dos minutos en vez de 10 o 12 de tres, como es habitual. Los guantes serán más pesados (14 onzas en vez de 10), lo que reduciría el poder de los puñetazos.
Tyson se había retirado en 2005, pero su pelea más reciente, de exhibición, se llevó a cabo en noviembre de 2000, ante Roy Jones en California. Las autoridades no consideraron ese duelo como una pelea profesional.
