Los boxeadores profesionales están siendo eliminados de los Juegos Olímpicos de Tokio desde temprano y a menudo, por segunda edición consecutiva.
La campeona de los súper plumas de la FIB Maïva Hamadouche, de Francia, perdió en su primer combate en Tokio el martes por la noche, en una decisión ante la medallista de bronce Mira Potkonen, de Finlandia.
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Unas pocas horas antes, la polaca Karolina Koszewska — una excampeona profesional de los medianos — fue eliminada en los welter por la turca Busenaz Sürmeneli.
Hamadouche y Koszewska son dos de los púgiles profesionales con más experiencia que se clasificaron entre un grupo de más de 40 para Tokio. Pero esa experiencia no ha resultado una ventaja en el mundo del boxeo olímpico.
Hamadouche furiosa en Tokio
Maiva estaba furiosa luego que tres de los cinco jueves anotaron la pelea para Potkonen 29-27, con un cuarto juez marcándola pareja y una dándole el triunfo a la campeona profesional de los 57 kilos.
Hamadouche caminó por el cuadrilátero alzando los brazos en señal de incredulidad tras anunciarse el resultado de su intensa pelea con Potkonen, una madre de dos que ganó el bronce en Rio de Janeiro.
“Es muy decepcionante”, dijo Hamadouche. “Yo respeto los valores olímpicos, pero para mí, no perdí esta pelea. Es una falta de respeto a mi trabajo y, particularmente, no perdí el tercer asalto”.
Tres de los cinco jueces le dieron el asalto a Potkonen, que pareció dominada por Hamadouche en la recta final.
La víspera, el boxeador profesional con más experiencia entre los hombres en los juegos también quedo fuera. Wilfred Ntsengue, que pelea por Camrún pero está basado en Montreal, tiene nueve peleas como profesional; pero cayó en una decisión dividida ante Tshama Mwenekabwe, de la República Democrática de Congo.
A igual que sucedió en Rio, los profesionales en Tokio están pasando trabajo para adaptar sus estilos a los criterios de los jueces del boxeo amateur.