Mayo y septiembre son los meses en los que Saúl “Canelo” Álvarez no falta en las carteleras de esta ciudad meca de las apuestas. Son fechas cargadas de simbolismo para el mexicano que cuenta con un contrato que puede convertirle en uno de los deportistas más ricos del mundo.
También se apropiará de todos los cinturones en las 160 libras si puede superar a Daniel Jacobs en una intrigante pelea de unificación de los cetros de peso mediano la noche del sábado.
Se trata tan solo de otra gran pelea para Álvarez, a quien no le gusta rehuir de un buen desafío.
“Cada una de mis peleas es importante”, dijo el mexicano esta semana. “Cada pelea marca mi historia. Él (Jacobs) es el segundo mejor peso medio del mundo, así que es otro paso para que siga escribiendo mi historia”.
Lo que normalmente sería una gran pelea de pago por evento en el fin de semana del 5 de mayo en Las Vegas, será un experimento sobre el nuevo futuro del boxeo, después de que Álvarez se mida a Jacobs en un combate que será transmitido en línea por DAZN. Aficionados que por lo regular pagarían entre 70 y 80 dólares por el pleito, podrán verlo con una suscripción mensual o anual al nuevo servicio de paga.
La transmisión podría ser tan solo un experimento, no así Álvarez.
Solo ha sufrido una derrota, ante Floyd Mayweather Jr, quien enfrentó a un Álvarez de 23 años y quien, evidentemente, no estaba listo. Después de dominar al resto de la competencia en las 147 libras, el mexicano subió a los medianos, en donde se fue a las tarjetas con el aguerrido Gennady Golovkin para quedarse con un empate y una apretada victoria por decisión.
Tan solo como referencia, el último combate de Álvarez fue en las 168 libras, cuando noqueó y dominó a Rocky Fielding para quedarse también con una porción del campeonato de peso súper mediano.
“Siempre pienso en tener las mejores peleas”, dijo Álvarez.
El pleito programado a 12 asaltos con Jacobs encaja en esa categoría, y el mexicano intentará apropiarse de la porción del campeonato medio de Jacobs a sus otros tres títulos. Salvo un tercer combate con “Triple G”, esta es la mejor pelea disponible y Jacobs llega con suficientes credenciales al cuadrilátero.
Una de ellas fue una apretada derrota con Golovkin en 2017, en un combate que fácilmente pudo tener otro resultado.
“Soy una fuerza dominante”, dijo Jacobs. “Soy un tipo grande con habilidades, velocidad e inteligencia en el ring”.
Las casas de apuestas no creen que eso sea suficiente para arrebatarle los títulos a Álvarez, quien es favorito por 4-1. Pero Jacobs ya ha vencido a las probabilidades previamente al derrotar al cáncer en 2011 y entiende que a sus 32 años esta es, tal vez, su mejor oportunidad de cobrar en grande.
“Esta es la oportunidad más grande que podría tener, ni siquiera soñar”, declaró Jacobs. “Así que ansío aprovecharla”.
Para hacerlo, el nativo de Brooklyn, Nueva York, debe resolver el acertijo que representa Álvarez, el pelirrojo mexicano que presume de enorme popularidad en su país natal. No es una tarea sencilla, considerando que el Canelo ha sido el único en derrotar a Golovkin y, a sus 28 años, ya cuentan con 51 victorias como profesional.
Un clásico “fajador”, Álvarez ya también demostró su inteligencia al desplegar un estilo más agresivo para derrotar a Golovkin en su segundo enfrentamiento en septiembre pasado. A lo largo de su carrera, el mexicano ha derrotado a 14 campeones mundiales, aunque reconoció que ve cosas únicas en Jacobs.
“Tiene uno de los estilos más complicados y completos del boxeo”, admitió.
