Félix "El Gemelo" Alvarado practicamente ha culminado su étapa de preparación para su pelea del 29 de octubre en Filipinas por el título vacante de las 108 libras de la Federación Internacional de Boxeo ante el local Randy Petalcorín.
"El Gemelo" va a tener su tercer chance de título mundial tras caer ante Juan Carlos Reveco y Kazuto Ioka y tras cuatro meses de preparación, aún sin saber en cierto momento su rival, el nica ya se siente positivo y preparado para el reto.
"Gracias a Dios estamos bien, nos permitió terminar nuestra preparación a plenitud sin lesiones a unos cuantos pasos de cumplir nuestro sueño anhelado que es ser campeón mundial", expresó el boxeador nicaragüense que tendrá en su esquina a Luis Cortés, quien lo acompañó en el gimnasio Roberto Huembes y en el Corring matutino que realizaba el púgil nica.
Alvarado se medirá al zurdo Randy Petalcorín de récord de 29 victorias y 2 derrotas, por ello realizó varios rounds de sparring y también tiene controlado el peso para hacer el viaje este sábado a Filipinas para el combate del 29 de octubre.
"Con mi entrenador Luis Cortés hicimos la preparación en el gimnasio primero con acondicionamiento físico, fortalecimos bastante el cuerpo primero, trabajamos lo que es fuerza y los últimos dos meses trabajamos conforme a nuestro rival guanteando con peleadores zurdos rápidos de manos, intentando asimilar un poco el estilo de Randy", comunicó Alvarado.
Las expectativas son altas para Félix, quién está muy emocionado de imaginarse el momento en que regresa a Nicaragua como campeón mundial.
El púgil de 29 años se encuentra seguro en cuanto a vencer la báscula, "La meta es irnos en el mismo peso que estamos marcando la categoría, buscar como marcar la categoría porque sabemos que el viaje es largo, casi dos días de vuelo. He estado saliendo 109-108 libras esa es la categoría que estamos marcando y gracias a Dios sin sacrificarme mucho".
El Gemelo tuvo en junio del 2014 su último chance de título mundial, ahora con una mejor preparación y madurez todo índica que Nicaragua tiene una oportunidad real de celebrar a su segundo campeón mundial del 2018.
