El director ejecutivo de la Comisión Atlética de Nevada, Bob Bennett, ha pedido un periodo de inegibilidad para el peleador mexicano Canelo Álvarez por fallar en dos exámenes antidopaje por niveles bajos de clembuterol y además pague los costos por la investigación que acarrearon esas pruebas.
La sanción podría afectar la celebración del combate ante Gennady Golovkin el próximo 5 de mayo, si el pleno de la Comisión sigue las recomendaciones de Bennett. Entre las opciones está el declararlo inelegible antes de la pelea, que significaría la cancelación del combate, o hacerla posterior, algo que iría en contra de la intención de la comisión de proteger sus boxeadores.
Bennett dijo al exréferi internacional Joe Cortez, analista de ESPN, que la audiencia disciplinaria para Canelo se ha pasado hasta el 18 de abril y que ha suspendido una nueva reunión que tenía planeada para este viernes con respecto al caso de Canelo, pues él ha considerado violaciones a las secciones 26 y 27 del reglamento sobre dopaje.
Un documento del que tiene copia ESPN Digital, revela la posición del director ejecutivo sobre el tema: "Basado en las alegaciones contenidas aquí (en el documento), el director ejecutivo pide se proceda de la siguiente manera:
"Que la Comisión imponga un periodo de inegibilidad contra Álvarez de acuerdo con NRS 467.110, NRS 467.158, NAC 467.885, y/o las secciones 26 y/o 27 de LCB File No. R062-16", se lee en una de las primeras propuestas de parte de Bennett.
"Que Álvarez pague los costos aplicables del procedimiento disciplinario, incluidos los costos de investigación, pago de abogados y/o el costo de las pruebas antidopaje", se lee en la segunda petición. "Que Álvarez proporcione a la Comisión pruebas negativas para sustancias prohibidas, a través de un panel sobre uso de drogas y un panel de diuréticos y esteroides, hasta que pida una nueva licencia de combatiente", destacó.
Y finalmente, pide que la Comisión considere sus propuestas antes de determinar lo que ellos consideren justo para solucionar la problemática.
Esta situación nueva, sumada a la decisión del MGM Resorts International, propietrio de la arena T-Mobile, de reembolsar el costo de los boletos comprados para el evento, apunta a una gran probabilidad de que la pelea sea cancelada.