Su promotor la catalogó como la pelea más importante en la historia del peso mediano, aunque, tomando en cuenta que su tarea principal es venderla a las masas, hay que evaluar esa declaración con una pizca de escepticismo.
Pero si le preguntan a Saúl “Canelo” Alvarez sobre sus expectativas para el duelo del 16 de septiembre ante Gennady Golovkin, el púgil mexicano sabe bien lo que quiere el público, y dice que hará lo posible por brindarlo. Acción desde el principio y un final por nocaut.
“Es una pelea donde los dos tenemos poder, donde los tenemos un estilo que se acomoda para una pelea muy buena, lo que la gente le gusta”, dijo Alvarez el martes en una conferencia telefónica. “Es una pelea donde puede haber nocaut, donde va a haber muchos golpes, mucha acción. Es lo que espera la gente”.
“Esta es una pelea que puede haber nocaut, y claro que me gustaría ganar por nocaut”, agregó.
Con 27 años, el oriundo de Guadalajara está acostumbrado a los grandes reflectores del boxeo, y asegura que no lo asusta la pegada ni el récord invicto de Golovkin (37-0, 33 KO), que hiló 23 triunfos consecutivos por la vía rápida antes de tener que conformarse por una victoria por decisión unánime sobre Daniel Jacobs en su pelea más reciente.
Álvarez (49-1-1, 34 KO) ha ganado contundentemente sus siete combates desde que sufrió el único revés de su carrera, una decisión mayoritaria ante Floyd Mayweather Jr. hace casi cuatro años. Su más reciente triunfo fue una paliza por decisión unánime ante Julio César Chávez Jr.
Inmediatamente después de ese triunfo sobre Chávez Jr. en Las Vegas se anunció la pelea ante Golovkin, el combate más anticipado desde que Mayweather peleó en 2015 contra Manny Pacquiao. Se trata de un enfrentamiento entre dos púgiles con dinamita en los puños, que no rehúyen al combate cuerpo a cuerpo.
“Probablemente sea la pelea más grande en la historia de la división de los medianos”, dijo el promotor de Alvarez, Oscar De La Hoya, quizás con un toque de hipérbole. “Desde el punto de vista de la magnitud, de las relaciones públicas, de la atención que ha recibido, de la gente que la verá, tiene que ser las más grande. Ahora tenemos que esperar hasta el 16 de septiembre para ver si es la mejor”.
Álvarez, por su parte, indicó que hará todo lo posible para que sea así.
“Es una pelea que va a quedar marcada en la historia como esas grandes peleas entre pesos medianos”, afirmó. “Pondré todo de mi parte para que quede marcada en la historia del boxeo”.
Además, el mexicano consideró que hay algo más en juego que los títulos del peso mediano.
“El que gane esta pelea va a ser el mejor del mundo”, afirmó.