El excampeón del mundo del peso welter, el estadounidense Paulie Malignaggi, se convirtió en el último problema para los organizadores de la pelea entre Floyd Mayweather Jr. y Conor McGregor al abandonar el campo de entrenamiento del segundo por considerar que se trata de un auténtico "circo".
"No voy a participar en este montaje y mucho menos que se utilice mi reputación profesional por algo en lo que se ha convertido en un auténtico circo", declaró Malignaggi, tras dejar de trabajar con el peleador irlandés de las artes marciales mixtas (UFC), que va a hacer su debut como boxeador.
El descontento de Malignaggi se dio después que los representantes de peleador irlandés publicaron a través de las redes sociales unas fotos sacadas durante los 12 asaltos que el expúgil estadounidense completó como "sparring" junto a McGregor.
Las mismas, de acuerdo a Malignaggi, fueron todas un montaje, "falsas", que no reflejan lo que sucedió en el cuadrilátero y en las que se le hace ver cómo que está a merced de McGregor cuando sucedió todo lo contrario.
McGregor con marca de (21-3) como peleador de la UFC, que debutará en el boxeo para enfrentarse el próximo 26 de agosto, en el T-Mobile Arena, de Las Vegas, al invicto Mayweather (49-0, 26 nocáuts), en el ring de boxeo del T-Mobile Arena, reclutó a Malignaggi, excampeón del mundo en dos categorías, como su "sparring".
Sin embargo, Malignaggi, a través de su cuenta de Twitter, dijo que había llegado para trabajar en serio y ayudar a McGregor, pero después de lo sucedido tras los 12 asaltos que realizaron el pasado martes, no iba a dejar que su trayectoria profesional saliese perjudicada.
"Cierto que la sesión del martes tuvo mucha violencia", señaló Malignaggi, a quien le pusieron un dispositivo en el hombro para que tomase imágenes que McGregor quería compartir con una pequeña audiencia.
Pero desde entonces, y sin que estuviese establecido, han comenzado a aparecer fotos, todas, favorables a McGregor, que parece colocar golpes "demoledores" a Malignaggi, que inclusive se le ve cayendo a la lona mientras el peleador irlandés se lanza sobre él.
"Esa caída nunca se dio por un golpe, me empujó", declaró Malignaggi, que desafió a McGregor para que de a conocer las imágenes inéditas de toda la sesión, aunque dejó muy claro que no dirá nada de como ha sido el trabajo ni la estrategia que va a presentar ante Mayweather Jr.
Además, siempre a través de Twitter, advirtió al campo de McGregor de que "vine a ayudar a este campamento, pero ahora tendrás la verdad", además de reiterar que nunca fue derribado ni hubo caídas debido a los golpes por ambas partes, a pesar que trabajaron con intensidad.
Malignaggi explicó que la UFC se ha encargado de colocar cámaras en todo el gimnasio que graban cada movimiento, sin que haya ningún tipo de privacidad ni de trabajo serio.
Varios boxeadores que también trabajan como "sparrings" con McGregor admitieron que desde que Malignaggi llegó al campamento, el campeón irlandés de la UFC les había dicho que iba a estar listo para "una guerra".
Por su parte, el exárbitro hispano Joe Cortez, quien ha sido contratado para trabajar en las sesiones de "sparring", también reconoció que se había visto obligado a intervenir en varias ocasiones para separar a los peleadores para que estuviesen bajo control.
Hasta el momento, el campo de McGregor no ha hecho ningún comentario sobre lo sucedido con las fotos, las denuncias de Malignaggi, y su abandono de los entrenamientos.