La siguiente ocasión que se verán frente a frente Canelo Álvarez y Julio César Chávez Jr. será en 66 días.
Luego de recorrer 10 mil kilómetros en aviones privados y responder cientos de preguntas, llegó la hora de ir a sus respectivos campamentos a prepararse para la pelea del 6 de mayo en la T-Mobile Arena de Las Vegas.
Canelo y Chávez llegarán a Las Vegas seguramente el 1 de mayo y van a tener otro cara a cara el 2 de mayo en el lobby del hotel MGM Grand o la sede que designe Golden Boy Promotions, pero antes deberán volar este domingo o lunes a sus campamentos.
Aunque hoy tuvieron hoy unas filmaciones en esta ciudad para grabar unos comerciales de HBO, este domingo viajaría Chávez Jr. a Toluca, Estado de México, y de ahí el lunes se reportará al Centro Ceremonial Otomí en las montañas mexicanas, donde va a reportarse ya con el preparador físico Memo Heredia y el entrenador Nacho Beristáin.
Saúl, por su parte, viajará también a su campamento, pero él lo haría este sábado de acuerdo con el último reporte, pues tenía aún algunas cosas que filmar además de lo que tendrá que hacer Junior. Pero él no tendrá que ir a México, sino que se quedará en suelo californiano, pues su campamento lo hará en San Diego.
A los dos la gira les sirvió para conocerse mejor y confirmar que no aguantan estar en un mismo lugar por mucho tiempo. Se dijeron sus verdades y eso fue elevando la calentura hasta el grado de que cruzaron una apuesta que puso tenso a todo mundo.
Golden Boy pensó que como tema para calentar la pelea sería grandioso, pero cuando fue creciendo la magnitud de ellos prefirieron mantenerse al margen, los equipos preguntaban qué tan posible sería eso y de verdad se notó la tensión en todos. Tanto Canelo como Chávez saben del peso de la palabra y nadie quería hacerse hacia atrás ni siquiera para agarrar vuelo.
Finalmente llegó la cordura y la leyenda Julio César Chávez puso orden, y no sólo porque pensara que esta pelea no necesita calentarse de esa forma, sino porque para empezar pidió respeto al público y les pidió pelear por el orgullo, que es algo que para un boxeador mexicano no tiene valor económico.
La gira culminó de manera exitosa y seguramente los misiles el 6 de mayo ante 22 mil personas en la T-Mobile Arena de Las Vegas estarán al por mayor, porque para ellos no hay nada mejor que ganar, y si es por la vía del nocaut, pues mucho mejor.