Ya se habrán dado cuenta gracias a la vasta red informática de tn8.tv que Metallica confirmó conciertos en Costa Rica y Guatemala, además que Guns N’ Roses hará lo mismo en nuestro vecino del sur, por lo que mucho hemos objetado de por qué nada de eso viene acá y bueno, una de las razones es porque es nuestra culpa al ser unos pinches que queremos todo gratis.
Tengo amigos que me han dicho que tiene que ver la situación económica de cada país y en que en otros países de Centroamérica hay más capital para que la gente pague mayores cantidades de dinero por un concierto. Eso puede que tenga un poquito de razón pero no es el motivo principal para que alguien no vaya a un concierto de una megabanda en Nicaragua, aquí, para bien o mal, estamos acostumbrados a que los eventos de este tipo sean gratuitos.
Y fíjense que digo «este tipo», porque me refiero al género del rock y el metal, ya que aquí viene cosas como Maluma y la gente paga 70 o 100 dólares sin parpadear, eso que anunciándolo con unas dos o tres semanas de antelación, cuando mucho.
Otro aspecto que se ha abordado sobre este tema es que probablemente aquí no haya una estructura apropiada, pero tampoco creo sea el caso. Está el Estadio Nacional de Fútbol de la UNAN y existen otros espacios donde bien alcanzan una gran cantidad de personas, eso sí, con una productora responsable que se haga cargo de que estén todas las condiciones para garantizar la seguridad de los asistentes al concierto, que sépanlo no solo seríamos nicas, sino gente de todo el istmo centroamericano.
Ejemplo de una magnífica organización y esfuerzo por traer buena música al país ha sido TN8 Musical, quienes han logrado que en el país se presente Max Cavalera con Cavalera Conspiracy y Soulfly, dos grandes grupos de metal que incluso han servido de influencia para varias bandas nacionales. ¿Qué paso en ambos toques?, no llegaron ni mil personas y eso que los precios no superaban los 600 córdobas, equivalente a 20 dólares.
¿Para un rockero/metalero 600 córdobas es un montón?, puede ser y lo sé, pero precisamente por eso TN8 se ha encargado de anunciar hasta casi 3 meses antes del evento, para ir ahorrando, de 10 varas en 10 varas si se quiere y lograr llegar a ese monto.
Recientemente se anunció el concierto del Año 9 de Rock FM, el cual tendrá un valor de 100 córdobas, algo común en los toques de bandas nacionales que se hacen gracias al Dios del Rock cada fin de semana y que tienen buena asistencia, pero aún así, hubieron insensatos cuya primer reacción fue de quejarse porque el año pasado vino Malón y costó 20 córdobas, rechazando de inmediato la idea de «gastar 100 varas por un toque de bandas m%&%», a como leí en uno de esos comentarios.
Si no se quiere pagar 100 córdobas por un festival de 15 bandas nacionales y que sirve para mostrar respeto por la única radio que potencia el rock y el metal en el país, ¿creen ustedes que con eso mostramos disposición para que una productora quiera invertir en nuestra apreciada música?.
Otros han llegado a insinuar que la culpa de la mala costumbre de querer todo gratis es precisamente por conciertos que se han hecho así por el propio TN8, pero lo que entiendo que se buscaba ahí era ver el poder de convocatoria en este gremio rockero, no asumir todo el costo por traer bandas extranjeras.
En fin, aquí lo que debemos hacer es unirnos como un movimiento rockero y metalero nacional, algo que aunque nos duela parece que sí hay en Costa Rica, porque allá si llegan bandas aclamadas del rock, con productoras que han notado que la gente sí paga por los toques y los niveles de asistencia son altos.
Yo estoy claro que no todos los rockeros son así de pinches, porque conozco varios que han ido a conciertos en nuestros países vecinos y que seguramente harán lo mismo en Metallica y Guns N’ Roses. Estamos hablando de rockeros que aunque les cueste ajustan para viajar y ver a una de estas bandas que cualquiera de nosotros nos encantaría ver en tierra pinolera, pero mientras la raza rockera/metalera de Nicaragua siga demostrando que cuando venga una banda extranjera aquí no hay apoyo, no hay participación y de remate se habla mal de la organización y del toque sin siquiera haber hecho un esfuerzo por ir, aquí seguiremos viendo a las megabandas pasar de largo.
Cambiemos de actitud y hagamos de Nicaragua un país en donde el rock y el metal retumbe fuerte y para siempre. ¡Viva el rock!.
